LA HABANA, Cuba, diciembre (173.203.82.38) – Como cada fin de año, los promotores de la cultura en La Habana dedican las últimas propuestas del calendario institucional al aniversario de su revolución, como si los asistentes a los cines, teatros, museos, galerías de arte, clubes y discotecas llevaran una copa para brindar por la toma del poder por los Castro en enero del lejano 1959.
En las salas oscuras, la resaca del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, finalizado el 12, diluye las celebraciones y desata la sed de historias en imágenes y sonidos, principalmente los largometrajes cubanos de ficción que abarrotaron las locaciones, como Boleto al paraíso, de Gerardo Chijona; Casa vieja, de Lester Hamlet sobre la obra teatral de Abelardo Estorino, y Larga distancia, de Esteban Insausti; programadas del 13 al 22 de diciembre, junto a Martí, el ojo del canario, rubricada por Fernando Pérez, y otras cintas de valía que confirman la pluralidad de estilos y lenguajes.
La triada de los cubanos coincide en abordar con actores jóvenes el tema de la emigración, los desencuentros y el desarraigo familiar; pero rivalizan con seis estrenos de otras latitudes y con cinco obras que cobijan la Semana de Cine Colombiano en La Habana, programada del 16 al 22 en la sala 23 y 12 del Vedado.
Los colombianos trajeron Viajes del viento, dirigida por Ciro Guerra, coproducción con Argentina, Alemania y Holanda; El vuelo del cangrejo, de Oscar Ruiz Navia, filme patrocinado por Francia; Contracorriente, de Javier Fuentes León, producido por Perú, Alemania y Francia; El cuarto, de Gustavo Torres Gil, e In fraganti, de Juan Camilo Pinzón.
Son filmes de 2008 y el 2009 escogidos por la diversidad de sus propuestas. Viajes del viento es casi un paneo sobre pueblos de varias regiones de Colombia, recorridos por un juglar que regresa a su lugar de origen. El vuelo del cangrejo recrea los enfrentamientos del protagonista con un terrateniente del Pacífico. La historia de Contracorriente descansa en la tradición fúnebre de un poblado de pescadores. El cuarto cuenta el desafío de un adolescente huérfano con el amante de su madre; mientras en In fraganti, Ángel entra en las habitaciones de un motel y desaparece a las tres parejas que coinciden allí en Navidad.
Las salas Acapulco, Alameda, Ambassador, Chaplin, Infanta, Lido, Payret, La Rampa y Riviera rivalizan en propuestas alternativas del 13 al 22, del 22 al 29 y del 30 de diciembre al 5 de enero de 2011, según géneros y regiones; entre estas los dramas de estrenos La siciliana rebelde y Partir, realizadas en Francia en 2009; las norteamericanas El asesino dentro de mí, Come, reza, ama, Origen, El aprendiz de brujo y Congelados, todas de 2010; Machete (USA, 2009), Ondine (Irlanda-USA, 2009); Mujer (Suiza-Alemania); las comedias Los hombres de Paco (española y por capítulos) e Increíble pero falso (USA, 2009); y el musical ¡A bailar! (Gran Bretaña, 2010), la reposición de las tres partes de El señor de los anillos y las cintas de horror Reflejos.
La cinemateca retomó las programaciones antológicas de las salas Chaplin y Charlot (videos). La Chaplin exhibió del 14 al 19 Gigoló (Alemania Federal, 1979); 16 años de alcohol (Reino Unido, 2003); Salaam Bombay (India-R.U.-Francia, 1988); La bestia en el corazón (Italia-R.U.-F-España, 2005)); Forrest Gump (USA,1994), y Una sola entrega (Tailandia, 2001); continuadas por la triada de largometrajes cubanos (del 20 al 23), tres películas españolas sobre el pop (del 23 al 26) y, para finalizar 2010, dos obras que evocan el 115 aniversario del nacimiento del cine, y un clásico de Tomás Gutiérrez Alea de 1960 (Historias de la Revolución).
La sala Charlot volvió el 14 de diciembre al ciclo A medio siglo de la década prodigiosa, con los memorables La batalla de Argel, El carterista, El cuervo, Bella de día, Lilith, El graduado, Ocho y medio, Gertrud, El fuego fatuo, La felicidad y Zorba, el griego. Cerrará el año del 29 al 31 con el estreno de Pequeña soldado, de la realizadora de Dinamarca Trine Annettie.