LAS TUNAS, Cuba, julio, 173.203.82.38 -Un grupo de expertos se reunió en la Museo Provincial de la Ciudad de Las Tunas, a finales de junio, para examinar la herencia cultural africana en el campo de Cuba. En el panel se encontraban los Doctores Lazara Menéndez, Jesús Guanche, Graciela Chailloux, Gema Valdez, y el Máster Rafael Lara. El encuentro se realizó en el marco de la 45 Jornada Cucalambeana, un evento de promoción e investigación de lo rural en la cultura nacional.
La Cucalambeana sesionó este año entre los días 27 de junio y 1 de julio. Los cinco panelistas abarcaron diferentes tópicos, desde las investigaciones universales de la presencia africana en los campos, hasta lo particular, en los límites de un territorio. Todo bajo el titulo “La diversidad cultural y el legado africano y sus portadores en los campos de Cuba”.
Los panelistas manejaron que 2011 fue el Año de los Descendientes Africanos, para las Naciones Unidas. Presentación tardía, pero válida, de un tema casi desconocido y mitificado en muchos sentidos.
Pero, en mi opinión, se unieron dos temas discutibles. Una cosa es la presencia de los hombres y mujeres traídos directamente desde África, y otra es la presencia de emigrantes antillanos en nuestros campos, pues éstos, evidentemente, ya están contaminados con otras culturas europeas o asiáticas. El caso más prominente es el de los haitianos y jamaicanos, por una parte, y los oriundos de antiguas colonias holandesas, por otra.
No obstante, la percepción general, y la que divulgan los medios de información, es que la población rural cubana es euro descendiente, y todo parece indicar que no es tan así.
Cierto que la mayoría de las presentaciones carecieron de un análisis más profundo del tema, y algunas afirmaciones parecían traídas por los pelos. Por ejemplo, la del profesor Guanche, al indicar la presencia de lo africano en la tradicional “corneta china”, de origen asiático, pues “hay un negro bien parecido que la toca en Santiago de Cuba”.
La conferencia del Doctor Guanche, “Africanía de la cultura cubana en las áreas rurales”, fue tan enjundiosa como aburrida. Quizás (como protestó él, con sobradas razones) la ausencia de internet en el lugar, no le permitió trabajar con los programas necesarios para una presentación que contenía archivos de audio y video para su mejor apreciación.
Para varios de los presentes, la más atractiva de las exposiciones fue la del Máster Rafael Lara, del Centro Nacional de Cultura Comunitaria, quien, con sencillez, sin exageraciones o ejemplos forzados, logró exponer la rica presencia cultural de lo negro en la cultura campesina.
Lara aprovechó para compartir con los presentes ideas renovadoras, como el eclecticismo en los portadores culturales afrocubanos, entendido como la suma de características de diversas tendencias, y el espiritismo cruzado, sobre la masa crítica que se logra en ese grupo humano que utiliza todas las tendencias religiosas que se encuentren en su cercanía cognoscitiva. Su tesis “Elementos de la cultura de estirpe africana en los portadores de la cultura cubana”, fue muy aplaudida por los más de setenta especialistas y comunicadores culturales presentes en la pequeña sala.
También comentó la entrega de 54 becas del gobierno, a través del Ministerio de Cultura, para promover la presencia de la cultura africana en el campo. Cada beca, con un fondo de algo más de 20 mil pesos cubanos (800 dólares), se destina a la preparación de vestuario y logística, para el mantenimiento de sus expresiones culturales.
No menos interesantes fueron las ponencias “Esta vez fueron negros transculturados. De las Antillas a Las Tunas”, de la Doctora Chailloux, sobre el tema local de la emigración antillana en las áreas rurales de la provincia; y “El sistema mágico religioso de lo afrocubano”, de la Doctora Menéndez, una reconocida profesional de la Universidad de la Habana.