LA HABANA, Cuba, junio (173.203.82.38) – La cantidad de agua embalsada en las 239 presas, 800 micropresas y la acumulada en el manto freático, a finales de diciembre era de 10 mil millones de metros cúbicos.
Con tal volumen, el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH) planificó para el presente año cubrir el 93 % de la demanda del preciado líquido para la agricultura, la industria, las instalaciones hospitalarias, educacionales, deportivas y la población.
Sólo para el cultivo de arroz se planificó el uso de 2 mil 660 millones de metros cúbicos, el 89% del total demandado, muy superior al consumo del pasado año. En estos momentos se reportan grandes pérdidas del agua destinada a este cultivo debido al mal estado de los canales para riego. Muchos de ellos llevan más de 30 años sin mantenimiento y el robo de las lozas que los revisten ha provocado que enormes tramos estén sin recubrimiento. Largas extensiones del lecho de estos canales están cubiertas de marabú y malas hierbas, dando lugar que el 50% del agua destinada a regar los campos arroceros se pierda sin llegar a su destino.
Es cierto que el país sufre de una prolongada sequía, pero la carencia de agua se torna más crítica por el incontrolado despilfarro, lo que provoca un sobreconsumo.
El mal estado de las redes conductoras, de las conexiones interiores y el deterioro de los herrajes, provoca un continuo descenso de los niveles de agua en los embalses y fuentes subterráneas, que están muy por debajo de los estimados para la fecha, debido a que cerca del 65% del agua bombeada diariamente se pierde.
La situación es grave en las provincias La Habana, Mayabeque, Artemisa y Villa Clara, que sufren la peor escasez de agua en estos últimos 50 años, lo que ha provocado que cerca de 1,5 millones de personas reciban el vital líquido en cantidades reducidas.
En estos momentos, por el alarmante descenso de la cuenca Almendares-Vento, 800 mil habaneros están recibiendo sólo 515 mil 934 metros cúbicos de agua al día. Alrededor de106 mil habitantes reciben el agua en carros cisterna. Para los restantes se ha ajustado el horario de bombeo, cada cuatro días.
De los 3 mil 158 kilómetros de redes que garantizan la distribución de agua a la capital, el 80% está en pésimo estado, lo que provoca que en estos momentos se pierda mucho más de la mitad del agua que se bombea diariamente.
El despilfarro continúa. Muestra de ello se encuentra en la conductora El Gato, donde en un tramo de 60 metros de tubería cerca del Cotorro, se pierden diariamente cientos de metros cúbicos de agua, lo que perjudica el suministro a los municipios Habana del Este y una parte importante del Cotorro.
En estos momentos el metro cúbico de agua cuesta al Estado 50 centavos de dólar, pero nacionalmente a solo el 4% de los consumidores se le cobra un peso mensual por el servicio, sin medir la cantidad que consumen.
La media de consumo de agua a nivel mundial fluctúa entre 107 y 300 litros diarios por persona, pero en Cuba se derrochan sin consumir 800 litros per cápita. Realmente una barbaridad.