LA HABANA, Cuba, noviembre, www.cubanet.org.- En la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA, por primera vez, fue expuesta por los protagonistas de la lucha cívica dentro de la Isla, la realidad de Cuba.
Opositores como el ex prisionero político Jorge Luis García Pérez (Antúnez), la abogada Laritza Diversen, y varias Damas de Blanco, expusieron ante la comisión la violación de los derechos humanos en la Isla y las continuas escaladas represivas contra el movimiento opositor para sembrar el pánico en la ciudadanía y evitar que el descontento de la población se convierta en oposición abierta.
La CIDH impactada con los testimonios expuestos otorgo medidas cautelares de respaldo jurídico internacional a todas las integrantes de Las Damas de Blanco. En esta visita a Washington Berta Soler, fundadora y líder del grupo cívico fue recibida por el vicepresidente norteamericano Joe Biden, en una inequívoca señal de respaldo de parte de la Casa Blanca a la lucha por la democracia en Cuba.
En la 149 sesión de la OEA, los participantes cubanos pudimos ver a los gobiernos cuestionados y sometidos a escrutinio internacional. Vimos expuesta la realidad de los cubanos negros y mestizos, víctima de la desventaja histórica que ha profundizado la desigualdad y desesperanza que los agobia.
El pasado 1ro de noviembre el Dr. Juan Antonio Alvarado, representante internacional del CIR y Leonardo Calvo, su vice coordinador nacional, participaron en una mesa de trabajo internacional donde se expuso el racismo que enfrentan los pueblos de América Latina y el Caribe. Junto al afrocolombiano Luis Ernesto Olave y Cecilia Rojas del Centro de la Mujer Afropanameña, los cubanos expusieron la pobreza, discriminación, falta de inversión para el desarrollo de la población afrodescendiente y los actos de racismo descarnado que son comunes a nuestros países.
Situaciones tan graves como la dura realidad que en República Dominicana enfrentan los haitianos y sus descendientes, así como la reafirmación del racismo institucional que caracteriza a la sociedad cubana y que se agrava con la profundización de las desventajas causada por las nuevas transformaciones económicas fueron expuestas.
De especial interés fue el llamado Índice de peligrosidad pre delictiva, aberración jurídica que permite que por simple convicción moral –sin garantías del debido proceso– ha llevado a prisión a miles de afrodescendientes inocentes.
En la audiencia se analizó la situación de la activista y Dama de Blanco Sonia Garro, cuyo juicio fue suspendido por las autoridades cubanas.
Se expuso la preocupación por la morosidad de los Estados para ratificar la Convención Interamericana contra el Racismo, y la Convención Interamericana contra Toda Forma de Discriminación, adoptada el 5 de junio de este año por la Asamblea General OEA.
Hubo recomendaciones y compromisos destinados a impulsar desde la CIDH la activación de políticas encaminadas a fortalecer los patrones de igualdad, y respeto a los derechos humanos en nuestro continente, todavía plagado de injusticias y contrastes.