LA HABANA, Cuba, octubre, 173.203.82.38 -El regocijo de Yosleinys fue grande cuando supo que no tenía que trabajar el lunes 10 de octubre porque es día feriado en Cuba. Aunque hace unos tres años que trabaja, asegura que siempre se le olvida esa fecha. Incluso cuando le pregunté por el nombre del protagonista y dónde se produjo el evento conmemorado ese día me respondió que el nombre lo tenía en la punta de la lengua, pero no se acordaba.
Iván, uno de los amigos de Yosleinys, sí me dijo el nombre del Padre de la Patria, Carlos Manuel de Céspedes. Pero antes de despedirnos este último domingo por la tarde, me contó que a él no le interesa ya lo del día feriado porque abandonó su puesto de trabajo en el Policlínico. Dice que para ganar 300 pesos (unos 12 dólares) mensuales, prefiere emplearse en trabajos de reparación por su cuenta o en cualquier otra cosa que aparezca.
Como argumento decisivo, me explica que por cuidar a enfermos en un hospital se cobra como mínimo 5 dólares diarios y que en tres días gana más que en un mes trabajando en el Policlínico.
Todo esto contrasta con el lugar que Cuba ocupa en el IDH de la ONU (Informe de Desarrollo Humano), un informe anual sobre la calidad de la vida en los diferentes países del mundo. Lo más gracioso es que el informe sitúa a Cuba junto a países europeos del llamado Primer Mundo, según una información difundida por el diario Granma, órgano del Partido Comunista de Cuba.
Si entre los índices medidos por el IDH para evaluar la calidad de la vida en cada país la isla alcanza lugar tan destacado, deberían los confeccionadores de la lista venir a Cuba por unos días para hurgar en nuestra realidad, en vez de dejarse engatusar con las estadísticas que elabora el gobierno o con los reportajes del noticiero nacional de la televisión cubana, donde se muestra un país desconocido de abundancia y éxitos.
Hay que ver los resultados del sistema educativo y el estado de nuestros hospitales en la vida real, para tener una idea de lo que realmente son estos dos “logros” de que tanto alardea la Revolución. Baste con señalar que en la enseñanza secundaria la mayoría de los maestros son adolescentes sin preparación alguna, solo un poco mayores que los mismos estudiantes.
En cuanto a los servicios de salud pública, desde hace ya mucho tiempo, los cubanos saben que para tener larga vida, es buena idea tener un amigo o un pariente médico y acudir siempre a la consulta con un regalito en la mano. Para rematar, con el plan de austeridad en los servicios de salud implementado por el gobierno, para lograr que le hagan a un paciente una placa de rayos X o un examen tomográfico axial hay que tener una buena palanca que ayude.