LA HABANA, Cuba, diciembre, 173.203.82.38 -El uso de internet en Cuba llega apenas a 14% de una población de 11,5 millones de habitantes, con sólo 1,6% de conectados, lo cual sitúa a nuestra isla en el más bajo índice del hemisferio occidental.
La situación de los desconectados es tal que se asemeja a la de los analfabetos de hace 50 años, solo que son un porcentaje muchísimo mayor. Entonces miles de jóvenes fueron a los lugares más recónditos de Cuba para alfabetizar a aquellos que no sabían leer ni escribir.
De igual modo, hoy necesitaríamos una campaña de alfabetización digital, en la que miles de jóvenes, con conocimiento de estas tecnologías, con laptops y celulares en mano, invadiesen pueblos, campos y montañas para enseñar a sus pobladores el ABC de Internet y el uso de las redes sociales.
Es un reto que debería asumir el gobierno cubano: poner fin a la desconexión y a la ignorancia en torno a internet que en general sufre la sociedad cubana.
Resulta contradictorio que en el informe de 2011sobre Desarrollo Humano, de las Naciones Unidas, Cuba aparezca entre los 51 países de alto índice, mientras ocupa el último lugar en cuanto a acceso a internet.
En estos momentos la conexión a Internet en Cuba es excesivamente lenta, lo que no hace posible el funcionamiento normal de las redes. En tales condiciones, la campaña de alfabetización digital sería lenta, costosa y muy engorrosa.
Sin embargo, todo eso puede cambiar; es posible y es además factible. Pues si bien el gobierno cubano no lo ha hecho público, el tan esperado cable de fibra óptica que conecta a Cuba, Venezuela y Jamaica, ya brinda servicios de manera normal.
Los conocedores del tema señalan que este secretismo por parte de las autoridades cubanas se debe a que intentan evitar que se les vengan abajo sus argumentos para no autorizar la conexión pública a Internet.
Gracias al cable en cuestión, la velocidad de transmisión es de 320 gigabytes, lo que significa 3 000 veces la capacidad de conexión que existe hoy en la Isla.
El silencio que mantiene el gobierno cubano sobre este hecho hace pensar que su negativa a expandir la conexión de internet se debe hoy más a razones políticas que tecnológicas. Es por su miedo a que la tecnología digital -y con ella la información y la capacidad de comunicación inmediata- llegue de manera masiva al pueblo.
Así, pues, el gobierno cubano no sólo es responsable del analfabetismo digital reinante en la mayoría de la población, sino además niega el derecho a la alfabetización al impedir a los cubanos el acceso a las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones.