LA HABANA, Cuba, enero (173.203.82.38) – En la Galería de Arte del municipio San Miguel del Padrón, en La Habana, se presenta desde el 8 de enero una exposición colectiva de los fotógrafos Gilberto Rabassa, Carlos González y Néstor García. Con el sugerente título de Saber llegar, ellos consiguen encuadrar arte y realidad, enfocando el lente de sus cámaras hacia de los ancianos.
Recientemente se realizó un estudio gerontológico en el país, y se dice que, en estos tiempos de “transformaciones”, las quejas de las personas de la tercera edad (65 años y más) son alarmantes. Más que saber llegar, la exposición pone sobre el tapete una pregunta clave: ¿Cómo será nuestra vejez?
Entre las 19 fotografías (blanco y negro y color), el espectador descubre los perfiles humanos de los ancianos: uno de apariencia saludable que corre por una pista de atletismo; otro, de piel enrojecida por una enfermedad, duerme con la boca abierta en un parque; aquella de un vendedor ambulante de cucuruchos de maní; un barrendero, la bordadora en su casa; la viejita maquillada en exceso y otra anciana acompañada con su perro.
Los fotógrafos han logrado que, en todos los casos, las personas retratadas establezcan una comunicación especial con el público, que los retratos “hablen”, haciendo que el espectador se identifique con ellos. Las miradas de lo sancianos reflejan cansancio y desencanto.
Una foto descubren la satisfacción de un campesino ante la tierra que trabaja; otra la frustración del tullido por la miseria que lo acompaña, junto a una imagen de Che Guevara. Un trovador con su guitarra que, no hay dudas, espera por tiempos mejores para entonar sus canciones, aunque el tiempo no es su mejor aliado.
El que quiera escudriñar los vericuetos de la vejez en Cuba, tiene en esta exposición material suficiente para la reflexionar. Y tal vez para la tristeza.