LA HABANA, Cuba, octubre, www.cubanet.org -Una interesante crónica del colega Orlando Freire Santana, publicada el día 8 de este mes en la página web de Cubanet, me hizo buscar más información sobre el General Mario García Menocal y Deop, al hacernos saber que en el parque de 6 y 17 de El Vedado desapareció su estatua y se borró del mapa que dicho parque llevaba su nombre. Hoy pertenece a John Lennon.
Cualquiera pudiera preguntarse las razones que tiene la dictadura castrista de silenciar a este personaje político. ¿Será acaso porque antes de terminar su segundo mandato, benefició a los veteranos de la independencia con la ley de un buen retiro y se produce lo que los historiadores llaman ¨La Danza de los Millones¨?
¿O será porque justamente al año de tomar posesión de su cargo, en 1914, aprobara por ley la moneda nacional, la que sustituyó las pesetas españolas y los dólares circulantes y mantuvo la paridad con el dólar estadounidense durante cuarenta y siete años, hasta que el peso cubano se devaluó en 1961, un año después de la llegada de Fidel Castro al poder, manteniéndose aun a un cambio de 20 pesos por un dólar?
Es posible que el gobierno tenga razones para que no sepamos lo positivo de Menocal, sobre todo en el primero de sus dos períodos presidenciales -1913-1921-.
Al parecer, no les importó que, en la guerra contra España, Menocal se destacara como jefe del Estado Mayor del General Calixto García, que en la paz, como Ingeniero Civil graduado en la Universidad de Cornell de Nueva York, administrara de manera brillante el central azucarero más grande del mundo en aquellos momentos, el Central Chaparra.
Tampoco que, a pesar de que su gobierno se caracterizó por su inclinación a los valores y estructuras tradicionales, hostil a cualquier cambio, uno de sus méritos fue promulgar la ley del divorcio, adelantándose así a muchos otros países del continente y que se le recuerde como el constructor del inmenso conjunto de hospitales públicos en El Vedado, conocido como “Hospital Calixto García¨, en honor a su jefe militar.
Los mejores historiadores más objetivos han calificado a Menocal como una personalidad con don de mando, natural y seductora, llamado por el pueblo, con todo respeto, ¨El Mayoral¨.
No creo que el castrismo considere hoy un error político su proyecto de reelección, algo que está ocurriendo con algunos gobernantes de izquierda en América Latina, seducidos por el poder. En aquellos momentos, el propio general Loynaz del Castillo dijo en una carta a Menocal que ¨El principio de la no reelección es el más firme sostén de la paz¨. Ya reelegido Menocal, los liberales se ocuparon de darle la razón a Loynaz, y pusieron en práctica la tradición sublevacionista, algo que provocó de nueva una lucha fratricida.
Tampoco creo que el régimen castrista le reprochara que fusilara en 1917, y de forma oculta, a algunos opositores liberales en armas; impusiera la censura de prensa, suspendiera las garantías constitucionales y clausurara numerosos periódicos pro liberales de forma eventual, cuando Fidel Castro ha hecho lo mismo a través de más de medio siglo.
Mientras la gran bonanza de los últimos años de mandato del general Menocal hizo aumentar no sólo el flujo de inmigrantes españoles, sino también de haitianos y jamaicanos para la producción de azúcar, en el largo mandato del Comandante Castro desapareció esa principal industria y millones de cubanos han emigrado en busca de libertad.