MIAMI, Florida, 13 de agosto (Agencias, 173.203.82.38) – Mitt Romney, el candidato republicano a los comicios presidenciales de noviembre en Estados Unidos, hizo una parada de campaña el lunes por la tarde en el Palacio de los Jugos, en Miami, para cortejar el muy necesario voto hispano, dijo la agencia Associated Press.
La visita de Romney del lunes es única porque rompe la tradición al no hacer una parada en el famoso centro republicano del restaurante Versailles, en la Pequeña Habana, conocido como el lugar a donde los presidentes de Estados Unidos, gobernadores, legisladores, alcaldes y comisionados electos o por elegir, van a cortejar el voto cubano.
En su discurso en El Palacio de los Jugos, Romney no se refirió a los hispanos ni abordó asuntos de inmigración. Tampoco mencionó su posición hacia el régimen castrista.
Sus palabras, las mismas que podría haber pronunciado en el estado de Ohio o cualquier lugar del país con pocos o ningún hispano, estuvieron centradas en la economía y apuntaron principalmente a la clase media, un segmento fuertemente golpeado por el desempleo, dijo AP.
“Yo crearía los empleos que la gente necesita. Sé cómo hacerlo. Voy a ayudar a las pequeñas empresas”, manifestó Romney, tras ser ovacionado con aplausos y gritos de “Romney Romney” en el restaurante ubicado en el suroeste de Miami.
De acuerdo con la Agencia France Presse, entre 1,000 y 2, 000 personas se acercaron al local, muy conocido por la comunicad cubana de Miami. Al menos 10 de los asistentes, en su mayoría de la tercera edad, tuvieron que recibir ayuda médica por el calor que hacía.
“Esta comunidad conoce muy bien los problemas que hemos enfrentado por un mal desempeño económico del gobierno actual”, dijo el republicano sobre su rival demócrata, el presidente Barack Obama.
El evento tuvo lugar dos días después de que Romney anunció que Paul Ryan, un congresista de Wisconsin desconocido para numerosos hispanos, será su compañero en la fórmula presidencial.
El candidato republicano no mencionó las polémicas posturas de Ryan, favorable a una privatización del seguro público de salud para los retirados -conocidos como el Medicaid y Medicare-, que afectaría a una gran mayoría de los jubilados de Florida.
En Miami algunos sectores de la población especulaban que Romney elegiría a un hispano –como el joven senador de origen cubano Marco Rubio– o a un político moderado en temas de inmigración para que lo acompañara como candidato a vicepresidente y así acercarse más al electorado hispano. Pero optó por Ryan, un legislador conservador del Tea Party, una de las líneas más intransigentes de la derecha republicana.
De acuerdo con recientes reportes de prensa, entre ellos The Miami Herald y Radio Martí, Paul Ryan votó al menos tres veces contra el embargo de EE.UU. a Cuba entre 2001 y 2004. Incluso en 2009, Ryan dijo en una entrevista con The Milwaukee Journal Sentinel: “Si vamos a tener libre comercio con China, ¿por qué no con Cuba”.
The Miami Herald dijo que la oposición de Ryan sobre el embargo tiene sus raíces en los estados del medio este de Estados Unidos, con una fuerte presencia republicana en la política y la economía de la zona, que ven oportunidades de comercio con Cuba.
El ex congresista cubanoamericano Lincoln Díaz-Balart, una voz prominente en la comunidad de exiliados cubanos, aseguró que Ryan cambió su postura y en los últimos años se ha opuesto a los esfuerzos por poner fin del embargo.