Muere en La Habana Abelardo Estorino

Abelardo Estorino, uno de los grandes del teatro cubano, murió el viernes en La Habana a los 88 años. Nacido en Unión de Reyes, Matanzas, estudio para dentista, profesión que ejerció entre 1954 y 1957, pero el teatro se convertiría en su única pasión.

Autor de El Robo del Cochino, Premio Casa de las Américas, El peine y el espejo (1963)  y  La casa vieja (1966),  sus obras se han traducido y representado en la ex Checoslovaquia, Noruega, Suecia, México, Estados Unidos y Chile.  Ganó premios nacionales de dramaturgia:  Casa de las Américas, Nacional de Literatura en 1992 y  Nacional de Teatro en 2002. Entre sus piezas más representadas se encuentran El robo del cochino (1961), Las impuras (1962), adaptación de la novela de Carrión, y la comedia musical Las vacas gordas (1962) con música de Piloto y Vera.

Reconocido director  y adaptador, amigo íntimo de Virgilio Piñera (1912-79),  del pintor Raúl Martínez (con quien convivió durante años), el dramaturgo trabajó años en el grupo Teatro Estudio, donde mantuvo una estrecha relación director-actriz con Adria Santana, quien protagonizó mucha de sus puestas en escena.

Lee gustaba trabajar por las mañanas: ¨Pienso en Virgilio Piñera y Hemingway, que también trabajaban temprano… escribo en cualquier pedazo de papel que encuentro, no puedo trabajar con ruidos, ni con música, ni hacer dos cosas a la vez”.

Junto a otros dramaturgos, como José Triana (La Noche de los Asesinos)  y Antón Arrufat (Los Siete contra Tebas), Estorino fue marginado durante el  represivo “Quinquenio Gris” (1970-75), debido a su homosexualidad, pero, en las dos últimas décadas fue reconocido, aplaudido y premiado por el gobierno cubano. En correspondencia, durante sus presentaciones en el Repertorio Español de Nueva York y en el Festival de Teatro de Cádiz, España, se abstuvo de hacer críticas al régimen cubano, y hasta podría decirse que, en ocasiones, hizo declaraciones de apoyo a Raúl Castro, se hizo cómplice. Los que lo conocían bien, afirmaban que obedecía al temor de ser marginado nuevamente.

Dos antologías publicadas por la editorial Letras Cubanas reúnen sus principales obras: Teatro y Vagos Rumores y otras obras, ambas recibieron el Premio de la Crítica.