CARACAS, Venezuela, 31 de agosto (Agencias, 173.203.82.38) – Medios de prensa venezolanos divulgaron un documento, que se presenta como un estudio realizado para una aseguradora, según el cual meses antes del trágico accidente de la refinería de Amuay había fallas en los sistemas de mantenimiento de la instalación, indicó la agencia Associated Press.
El Centro de Refinación de Paraguaná (CRP), que está integrado por las refinerías de Amuay y Cardón, sufrió durante el año pasado 222 incidentes, que incluyeron 100 incendios, de los cuales unos 60 ocurrieron en “trincheras de tuberías contaminadas”, señala una investigación realizada en marzo por la firma RJG Risk Engineering para la aseguradora internacional QBE, y que difundieron el jueves los diarios locales El Universal y El Nacional.
El informe refiere que de los 222 incidentes, solo en nueve se hicieron las investigaciones a fondo y las recomendaciones fueron ejecutadas. En 20 hechos se completaron los estudios y fueron notificados a personas relevantes, mientras que en otros 20 se comenzó el proceso y 173 están en un “comité”.
La AP solicitó al jefe de prensa de la corporación estatal Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA), Alfredo Carquez, sus comentarios sobre el referido estudio, pero éste declinó hacer declaraciones al respecto.
Associated Press dijo que también trató de contactar a Roger Gregory, de la firma RJG Risk Engineering, para confirmar la autenticidad del documento, pero no respondió la llamada ni el correo que se le envió.
El ex subgerente del CRP, Javier Larrañaga, consideró como “altísimo” el registro de 222 incidentes que ocurrieron el año pasado en el complejo, y precisó que previo a 2003, cuando el gobierno despidió a unos 18,000 trabajadores de PDVSA que respaldaron un paro, los casos de incendios, explosiones, fugas o derrames en esas instalaciones eran “menos de cinco” al año.
Fernando Padrón, gerente general de PDVSA Refinación Oriente, afirmó, en un comunicado difundido por la corporación, que en la empresa estatal se respetan y cumplen los parámetros internacionales de seguridad.
El pasado 25 de agosto ocurrió una fuerte explosión en la refinería occidental de Amuay, la mayor del país, que dejó como saldo 42 muertos, convirtiéndose en una de las mayores tragedias ocurridas en un complejo petrolero venezolano.
El incidente desató un cúmulo de cuestionamientos contra PDVSA, en particular a sus sistemas de contingencia y procesos de mantenimiento.
El gobierno ha rechazado los señalamientos contra la corporación asegurando que hasta que no se culminen las investigaciones no se puede hablar de deficiencias en el mantenimiento y en los planes de contingencia, pero no ha logrado aplacar los cuestionamientos.