ESTOCOLMO, Suecia, 15 de mayo (Agencias, 173.203.82.38) -Ylva Magnusson, portavoz de la cadena sueca IKEA, declaró a la agencia alemana de noticias DPA que su compañía estaría dispuesta a compensar a quienes fueron utilizados como mano de obra esclava para fabricar sus muebles, según dijo martinoticias.com.
Las declaraciones surgen a raíz de la polémica creada por un reporte de prensa que reveló que IKEA usó a presos de otros países, entre ellos cubanos, para sus intereses comerciales.
De acuerdo con un reciente artículo del diario alemán “Frankfurter Allgemeine Zeitung” (FAZ) , IKEA suscribió a finales de la década de los años 80 un acuerdo con las autoridades de la extinta República Democrática Alemana (RDA) para que prisioneros de ese país y de Cuba elaboraran algunos de sus productos.
El acuerdo fue suscrito en septiembre de 1987, dos años antes de la caída del Muro de Berlín, tras una visita a la isla caribeña de una delegación del Comercio de Artes y Antigüedades (KuA) y Delta Export Import, dos empresas de la RDA.
La estación de televisión alemana WDR investigó documentos de la Stasi -el policía política de la Alemania oriental- y dijo que el multimillonario hombre de negocios Ingvar Kamprad, fundador de IKEA, consideraba que cooperar con las autoridades comunistas era completamente de interés social.
La periodista independiente Kelly Cogswell dijo que a ella le mortificaba saber que emplearon mano esclava, y se pregunta si la acción de IKEA va a quedar impune y si algún día los presos cubanos van a ser remunerados como se les prometió a los trabajadores alemanes.
Agrega Cogswell que el mismo gobierno cubano que negoció con IKEA la fabricación de muebles en aquella ocasión continúa hoy subastando trabajo de esclavos al mejor postor.