MADRID, España, 5 de abril (Agencias, 173.203.82.38) – El periodista e historiador cubano Albert Santiago Du Bouchet Hernández, desterrado a España en abril de 2011 tras las excarcelaciones pactadas por la Iglesia Católica, se quitó la vida el miércoles en Las Palmas de Gran Canaria.
La nota de su fallecimiento fue publicada en Facebook por el también ex preso político Juan Carlos Herrera Acosta, del Grupo de los 75. Según Herrera Acosta, Du Bouchet se ahorcó, “aunque las causas de su muerte no han sido aclaradas”, indicó en su mensaje. “Estaba un tanto disgustado”, agregó.
Una nota publicada en el sitio Café Fuerte indica que fuentes familiares declararon que “el periodista sufría de un marcado estado depresivo que lo llevó a tomar la decisión de quitarse la vida ahorcándose”.
El viernes, la organización Reporteros sin Fronteras (RSF) emitió un comunicado sobre el fallecimiento del disidente cubano. “Nuestra organización se une al dolor de sus familiares, particularmente al de su ex esposa y su hijo, igualmente establecidos en España”, indica el texto.
“Las razones por las cuales Albert Santiago Du Bouchet puso fin a sus días no pertenecen sino a él. Sin embargo, es imposible separar este acto de los años de sufrimiento que aquejaron a este hombre, víctima de la desgracia, la persecución, el encarcelamiento y finalmente el exilio forzado”, agrega la nota de RSF.
Du Bouchet dirigía en Cuba la agencia de noticias Habana Press. En 2009 fue encarcelado y condenado a tres años de prisión por desacato a la autoridad y distribución de propaganda enemiga, según indicó el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ). Su caso atrajo la atención de varias organizaciones de periodistas y derechos humanos en todo el mundo.
El 7 de abril de 2011 fue liberado y viajó al día siguiente a Madrid, junto a un grupo de 36 presos políticos liberados mediante los acuerdos entre la Iglesia Católica cubana, el gobierno de la isla y España.
De acuerdo con Café Fuerte, Du Bouchet era licenciado en Historia del Arte y cursó además estudios de Museología y Arqueología en la Academia de Ciencias de Cuba. Sus investigaciones históricas abordaron aristas polémicas del acontecer cubano y comenzaron a chocar con el discurso historiográfico oficial. En 1988 tuvo problemas con Eusebio Leal, historiador de La Habana, y se vio forzado a renunciar al Gabinete de Arqueología.
Según la publicación, en 1996 renunció a la militancia del Partido Comunista de Cuba y comenzó a colaborar con la prensa independiente. El 3 de diciembre de 2000 fue detenido por la Seguridad del Estado. Sus documentos y equipos fueron destrozados y luego fue seriamente herido en plena calle.