WASHINGTON, Estados Unidos, 30 de mayo (Agencias, 173.203.82.38) -La Cámara de Representantes del Congreso discutirá el jueves en Washington un proyecto legislativo que invalidaría la residencia estadounidense a los cubanos que viajen a la isla sin haber obtenido la ciudadanía de EE.UU., según reportó Café Fuerte.
El promotor de la legislación, conocida como enmienda HR 2831, es el representante cubanoamericano David Rivera, republicano de Miami.
La sesión está fijada para el 31 de mayo a las 2 p.m. en el Subcomité de Inmigración de la Comisión de Asuntos Judiciales de la Cámara de Representantes, presidido por Elton Gallegly, un conservador de línea dura de California.
“Un extranjero no será elegible para el ajuste de estatus (…) si regresa a Cuba después de ser admitido o haber recibido la libertad condicional (parole) en Estados Unidos”, dice el texto de la enmienda.
De acuerdo con la iniciativa, los cubanos emigrados no podrían viajar a la isla durante los primeros cinco años de permanencia en Estados Unidos.
Rivera dijo a Café Fuerte que se siente confiado en que su propuesta obtendrá apoyo mayoritario.
“Es necesario reformar la Ley de Ajuste Cubano para acabar con los abusos que se cometen actualmente y restaurar el propósito inicial para el cual fue creada en 1966”, dijo el congresista. “Esta ley fue motivada para proteger a los que escapaban de un régimen represivo y hoy en el 2012 la situación no ha cambiado en Cuba”.
Pero Rivera negó que busque la derogación de la Ley de Ajuste Cubano (Cuban Adjustment Act, CAA), que ha permitido normalizar su estatus migratorio a cientos de cubanos en Estados Unidos por más de cuatro décadas.
El pasado año unos 400 mil cubanos y cubanoamericanos realizaron visitas familiares a la isla, según Café Fuerte.
Rivera se ha quejado de que muchos cubanos abusan y manipulan la Ley de Ajuste Cubano porque, tras acogerse al refugio en Estados Unidos alegando persecución en Cuba, “al año y medio regresan al país donde ocurrió la persecución”.
El legislador alega que algunos cubanoamericanos realizan viajes a la isla “que más bien se pueden describir como turismo”, o para “otros propósitos no autorizados como cirugías plástica, fiestas de quinces y bodas, y hasta el turismo de sexual”.
“En muchos casos, aquellos cubanos que viajan a Cuba también se benefician de programas sociales pagados por los contribuyentes de este país como el Medicare, Medicaid, Seguro Social, sellos de alimentación, viviendas públicas y asistencia en efectivo. En todos estos casos, los contribuyentes de los Estados Unidos están subsidiando viajes a un país que ha sido designado como un auspiciador del terrorismo por nuestro propio gobierno”, afirmó Rivera.
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