El Gobierno de Juan Manuel Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) reanudarán este jueves los Diálogos de Paz en la ciudad de La Habana, Cuba, centrados en concretar un acuerdo respecto al tema agrario, uno de los seis puntos que fueron incluidos en las conversaciones.
Tras un día de receso, y luego de cinco meses de negociaciones, las delegaciones se reunirán una vez más en el Palacio de Convenciones de la capital cubana, antes de poner fin -el viernes- a un ciclo que levanta expectativas sobre posibles acuerdos, debido a las recientes declaraciones optimistas de ambas partes.
En la última jornada de pláticas, el pasado martes, las FARC resaltaron el respaldo del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas a la mesa de conversaciones que busca poner fin a un conflicto armado que data desde hace más de medio siglo en Colombia.
“Aplaudir el proceso de paz debe significar subrayar en la superación de las profundas desigualdades sociales, la miseria creciente que padece Colombia y la continuada violación de los derechos humanos, lo cual implica una profunda reestructuración del régimen de terror imperante”, manifestó Jesús Santrich, miembro de la comisión del grupo insurgente.
Por su parte, el jefe negociador del Gobierno, Humberto de la Calle, reiteró que “sin armas, el Estado ofrece las garantías necesarias para que la guerrilla se incorpore a la democracia”, y reconoció que hay que ampliar el marco de la participación y consolidar un estatuto que garantice los derechos de la oposición.
Los equipos negociadores saludaron con optimismo el Foro sobre Participación Política que concluyó el martes en Bogotá -en el que participaron cerca de mil 400 representantes de movimientos sociales, partidos políticos, medios de comunicación y activistas extranjeros- y del cual se elevaron propuestas dirigidas a la incorporación de las FARC a la vida política del país.
Del 28 al 30 de abril de celebró en Bogotá el mencionado evento, con el propósito de recoger la mayor cantidad de propuestas y criterios ciudadanos para enriquecer el proceso de paz iniciado el 19 de noviembre, con Cuba y Noruega como garantes.