LA HABANA, Cuba. — Orlando Moisés Lugo Rodríguez, más conocido por el “Yerberito Güireño”, nació en Güira de Melena, provincia de Artemisa, hace 56 años. En Güira todos lo conocen, porque para sobrevivir pedalea por las calles un carrito, que vende fruta, yerbas, lo que sea. Fuera uno más de los muchos vendedores callejeros cubanos, solo que el Yerberito pregona cantando lo que vende, como aquellos pregoneros que contaban nuestros abuelos.
¿Cuándo nació su inclinación por la música?, le pregunto.
“Desde pequeño me surgió esta disposición por la música y por diversas razones no pude estudiarla, pero toda mi vida he compuesto mis propias canciones”.
¿Usted pertenece a algún movimiento de aficionados?
“No pertenezco a nada. Estoy desatendido por el Ministerio de Cultura. Me he dirigido a esta institución, a todos sus niveles. Hasta escribí una carta al entonces ministro Abel Prieto, donde le expresaba lo mal que funcionaban sus dependencias en la base. Quizá por eso me castigaron. Me sentenció a ser un marginado”.
¿Tienes alguna grabación?
“Sí, he grabado tres CD, pero con esfuerzos propios y la ayuda de un amigo mío que es músico, del municipio de San Antonio de los Baños.”
¿Logras vivir con lo que vendes?
“No. La vida aquí no es fácil. Aunque lo mismo vendo plantas medicinales, que maíz molido, y cuando no hay, tengo que echarle mano a cualquier cosa.
¿Qué es para ti cualquier cosa?
“Pues carpinteo, hago mudadas, arreglo un baño, lo que sea, cualquier cosa para alimentar a mi familia.
Martha Domínguez Calero
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