Sobre el total de los asesinatos, el 71% fue caratulado como “ajuste de cuentas”. Además, la mayoría de las muertes adolescentes se produce con armas de fuego.
El Ministerio de Relaciones Interiores de Venezuela registró 6.050 homicidios entre el 1 de enero y el 29 de mayo de 2013, según confirmó el viceministro del Sistema Integrado de la Policía, Marcos Rojas Figueroa.
Ejecuciones, ajustes de cuentas
El funcionario aseguró que el 71% de los asesinatos fueron caratulados como “ajuste de cuentas”, mientras que el 13% de las personas fueron ejecutadas por resistirse a un robo.
Según un nuevo informe realizado por la organización Cecodap, con apoyo de la Unión Europea, la violencia es la principal causa de muerte para los jóvenes venezolanos de entre 15 y 17 años.
La investigación se sustenta en los últimos 12 informes epidemiológicos publicados por el Ministerio de Salud, que llevan un atraso burocrático de hasta 3 años.
Oscar Misle, director de Cecodap, institución que trabaja el campo de derechos humanos y niñez desde 1984, aseguró a Infobae América que la dificultad para acceder a información relacionada con la violencia “es una constante en Venezuela”, porque es un tema “que tiene un costo político grave”.
Adolescentes, motocicletas, alcohol, drogas y armas
Respecto a los adolescentes venezolanos, Misle asegura que “hay un cóctel dramático, sobre todo en las zonas urbanas, de motocicletas con alcohol, drogas y armas”.
Según el informe, en 1997 – dos años antes de que Hugo Chávez llegue al poder – la tasa de muertes por armas de fuego en adolescentes, accidentales o inducidas, era de 15,9 cada 100 mil habitantes. En 2009 – diez años después de que el difunto mandatario asumiera como jefe de Estado – la tasa trepó hasta 42,2 casos cada 100 mil personas: un incremento del 163 por ciento.
“El tema de la polarización política y cultural es un componente influyente en la muerte de los jóvenes, que no se puede ignorar”, indicó Misle.
Durante la gestión chavista, en los estados venezolanos de Barinas y Yaracuy, entre 2001 y 2009, las muertes violentas registraron un aumento de 385% y 772%, respectivamente.
En ese sentido, el sociólogo José Fernández, autor de la investigación de Cecodap y ex integrante de la Comisión Presidencial para el Control de Armas, descartó que “la militarización de las calles del país pueda tener por sí sola algún efecto prolongado en cuanto a la disminución de la violencia”, según publicó El Nacional.