LA HABANA, Cuba.- El cambio hacia una nueva sede del taller de reparaciones de equipos móviles y fijos de ETECSA no ha beneficiado en nada a los usuarios que acuden a esta instalación, única de su tipo en la capital, en busca de una solución para las roturas.
La instalación fue trasladada de 17 y A en el Vedado hacia 25 y 32, en la misma localidad habanera.
El pésimo servicio, la demora y las largas colas —muchas veces en vano— continúan siendo el factor principal para que resulte cada vez menos agradable asistir a este establecimiento, que es más factible económicamente que los talleres privados, pero cuyos clientes, en la mayoría de los casos, regresan a sus hogares con los equipos todavía rotos por la carencia de piezas de repuesto.
Daniela, una de las funcionarias del taller, explicó a CubaNet que allí se reparan equipos móviles y fijos adquiridos o no en ETECSA, pero con la salvedad de que las pocas piezas de las cuales disponen, sólo son para los equipos adquiridos en dicha compañía.
“En el caso de las garantías a los clientes, se les recoge el equipo y se ingresa en el taller durante tres días. Si existe la pieza se les repara, sino, se les entrega un documento firmado por el jefe del taller para que les devuelvan el dinero en la oficina donde lo compraron. Ahora bien, si el equipo fue adquirido en oferta, es decir, si se rebajó de precio y el cliente además obtuvo una tarjeta de recarga de regalo, lo cual se está haciendo con algunos modelos de la marca Huawei y Alcatel, entonces sólo se le cambia el equipo por otro igual, porque estos no admiten la devolución monetaria (…) Para móviles no adquiridos en nuestra empresa sí que no tenemos nada”, detalló.
La misma funcionaria expresó que el taller ha incluido en su orden de trabajo la reparación de los equipos relacionados con el servicio de Internet en los hogares, puesto en marcha recientemente por la empresa de telecomunicaciones.
“Estamos reparando también los módems, entre otros equipos, lo cual antes no se hacía aquí. En el caso de los equipos de telefonía fija, tampoco hay piezas”, indicó la funcionaria de Etecsa.
No hay otro lugar en La Habana dedicado a reparaciones en garantía y postventa, y hasta aquí vienen además los clientes de las provincias vecinas de Artemisa y Mayabeque. Aquí también hay venta de equipos, tarjetas de recargas para móviles y conexión a Internet, algo que entorpece otras actividades.
La mayoría de los usuarios entrevistados por CubaNet para este reporte, coinciden en que la nueva instalación sólo ha beneficiado a sus trabajadores, atendiendo a que han ganado en espacio y comodidad, pero recalcando que los concurrentes siguen pasando las mismas penurias que en la antigua sede.
Aida Cruz Hernández, residente del municipio Guanabacoa, alega haber llegado a la instalación desde muy temprano en la mañana porque su teléfono móvil marca Huawei, comprado hace apenas 10 días, “se apagó y nunca más encendió”.
“Son casi las once de la mañana y todavía no me han atendido. ¿Tú sabes lo que es pagar 85 CUC hace apenas unos días y estar pasando por esto? Ojalá no tenga arreglo para que me devuelvan el dinero a ver si me compro uno en los particulares y me quito esta contienda de arriba. ¡ETECSA no vende nada que sirva!”, exclamó.
Mariela Morales llegó al taller con dos equipos de telefonía fija. Luego de tres horas de espera, finalmente entregó a los reparadores los teléfonos, que en menos de diez minutos descifraron que no se los podían arreglar porque no tienen las piezas.
“Al final perdí un día de trabajo y no pude arreglar mis teléfonos porque, según ellos, no tienen la pieza; sin embargo vas a un particular y te lo arreglan enseguida —claro, te cuesta ‘un ojo de la cara’—. La pregunta que me hago es: ¿De dónde sacan las piezas los particulares?’’, dijo Mariela.
Laura Beltrán destaca que hace alrededor de 17 días compró un teléfono móvil marca Alcatel por el precio de 75 CUC que se encontraba en oferta. De regalo, le dieron una tarjeta de recarga de 20 CUC.
“Esta es la segunda vez que tengo que traerlo. Primero se le rompió el display y me lo arreglaron, (pero) ahora no carga. Yo vivo en la Lisa y la ‘tiradita’ para acá es larga, a eso súmale la cantidad de horas de espera porque es la misma cola para todo. Ya la tarjeta de regalo me sabe a hiel”, resaltó Laura, muy molesta.
Bajo condición de anonimato, un extrabajador de ETECSA, explica, que la mayoría de los teléfonos que vende la compañía son de muy mala calidad, y como casi no se venden por los exuberantes precios, es que hacen este tipo de ofertas para llenarle los ojos al cliente.
“Ellos no hacen estas ofertas porque son buenos ni nada por el estilo; fíjate si es así, que no hay devolución del dinero en caso de que se rompa y no lo puedan reparar, sólo te lo cambian por otro. Pero si se pasa de los tres meses de garantía y se te rompe, ¿qué te haces? (…) Esos móviles llevan mucho tiempo almacenados. Yo te aseguro que no sirven para nada”, indicó.
Andrés, quien prefirió no dar su apellido, salió de San Antonio, provincia Artemisa, en horas de la madrugada, hizo el número seis en la cola para reparar su teléfono móvil marca Samsung.
“No me lo pudieron reparar porque, según ellos, no tenían la pieza (…) no ponen un cartel en la puerta que diga que no tienen piezas para determinados teléfonos y uno se ahorra la espera por gusto”, advirtió.