LA HABANA.- Entre hashtags, arrobas y consignas se desarrollan en Cuba los llamados “tuittazos por la Revolución” que organizan las principales entidades gubernamentales del país en un intento por mostrar una realidad inexistente en la Isla.
Una de las organizaciones que más ha empleado este nuevo método de propaganda ha sido la Federación Estudiantil Universitaria (FEU). Por ejemplo, en los días durante la cruzada de las votaciones por los candidatos a la Asamblea Nacional del Poder Popular, la agrupación asumió la tarea dada por la Organización de Jóvenes Comunistas (UJC) y “orientó” a muchos de sus estudiantes enviar por las redes sociales, en especial por Twitter, un mensaje de apoyo a dichas elecciones. Asimismo, para esta campaña el hashtag utilizado fue #PorCuba.
Asael Alonso, funcionario del Comité Nacional de la UJC, dijo a la Agencia Cubana de Noticias que el propósito era llegar a millones de internautas del mundo para que conocieran la verdad de lo que estaba sucediendo en Cuba y que actividades similares se habían desarrollado durante esa jornada en los diferentes centros universitarios de la Isla.
También, similar campaña fue orientada el 10 de diciembre por el Día Internacional de los Derechos Humanos, y se emplearon las etiquetas #DDHH, #Cuba, #CubanosconDerechos.
Sobre estos propósitos, cabe destacar que a la red social Twitter la seleccionan para estas campañas propagandísticas, pues a pesar de no ser la preferida por los cubanos dentro de la Isla, es la herramienta que por excelencia usan los medios de información. Además, Twitter ubica jerárquicamente las tendencias según los temas más comentados en las redes. Precisamente, un anhelo de estos grupos conducidos por el Gobierno es ser siempre tendencia en el famoso listado de Twitter.
El bloqueo interno del sistema comienza por los mismos estudiantes
Paralelamente, mientras estas campañas de apoyo incondicional al Gobierno son orientadas por la FEU para que la ejecuten los estudiantes, a estos mismos alumnos se les impide el acceso a las redes sociales desde sus centros docentes en gran parte del día.
En la Universidad de Oriente han establecido un horario extradocente de conexión a estas redes entre las 6:00 p.m. y las 9:00 a.m. Por su parte en la Universidad de La Habana este horario está comprendido entre las 6:00 p.m. y las 10:00 a.m., lo que, en definitivas cuentas, bloquea el acceso de los usuarios de las redes en la casi todo el tiempo en que están abiertas las aulas. Si a eso le añadimos que también les restringen el acceso mediante un sistema de cuotas de consumo, la conectividad a la red de redes desde las instituciones docentes se vuelve aún más compleja.
Según los propios planes de estudio de carreras como Comunicación Social, Periodismo o Ciencias de la Información, donde las herramientas que posibilitan las redes sociales para el acceso y divulgación de la información son tan necesarias, esta restricción a Internet se vuelve un obstáculo en el camino de la enseñanza.
Una investigación realizada en la Universidad de La Habana sobre el tema constató que “el uso intensivo de las tecnologías e Internet es fundamental para la formación profesional, ya que constituyen unas de las competencias transversales en los currículos escolares. Por ejemplo, en Ciencias de la Información los estudiantes deben tener un dominio de las herramientas tecnológicas apropiadas para adquirir, organizar, recuperar, almacenar y difundir la información; en el caso de Periodismo deben saber gestionar, producir y socializar mensajes periodísticos con el uso de las TIC; y los de Comunicación Social deben emplear creativamente las TIC y asumir los retos del desarrollo científico-técnico en el área de su actividad en el ámbito nacional e internacional”.
Precisamente, Liz Armas, presidenta de la FEU en la Facultad de Comunicación de La Universidad de La Habana señaló al diario oficialista Juventud Rebelde que no se puede hacer Periodismo o Comunicación en el mundo de hoy sin estar en las redes. “Son parte de nuestras dinámicas de vida y lo serán más en la medida en que aumente el internet”, precisó.
A pesar del reclamo de algunos “dirigentes” de la organización al uso de las redes sociales en las universidades, el Ministerio de Educación hacen caso omiso justificando que los jóvenes solo emplean las redes sociales y otros sitios de internet para su entretenimiento y no para la investigación docente.
Hacerse el de la “vista corta”
¿Cómo es posible entonces que en Cuba se desarrollen campañas propagandísticas desde los centros universitarios por medio de la red social Twitter si sus estudiantes tienen limitado el acceso? Un alumno de la Universidad de La Habana que pidió se omitiera su nombre explicó que se usan para ello cuentas que se les conoce como “proyectos”, en las cuales se permite el acceso libre a todas las redes sociales sin restricción de tiempo ni de velocidad.
“Son los militantes de la Unión de Jóvenes Comunistas y algunos activistas principales de la FEU los que se encargan de promover estas campañas. Muchos lo hacen también para estar vinculados a estas cuentas de proyectos y pode navegar libremente durante todo el año por la red de redes”, añadió.