Recién terminado el Simposio Internacional de Hip Hop en La Habana — mucho ruido y pocas nueces–, La Asociación Hermanos Saiz (jóvenes creadores) presentará, los días 23 y 24 de agosto, conciertos de hip-hop en La Madriguera, sede de la AHS que atiende a los jóvenes creadores en la capital del pais –Jesus Peregrino y Final, Quinta de los Molinos– Pero estas jornadas son un pálido reflejo de lo que fueron los populares festivales de RAP en Alamar, que la misma AHS conspiró para acabar.
A mediados de la década de los 80, el Breackdance se insertó con fuerza en el gusto de los jóvenes cubanos. El hip-hop estadounidense había llegado a la Isla a través de las grabaciones de Public Enemy, 2 Pac y Vico-C. En La Habana surgieron grupos de este estilo de danza, como el popular “Cuerpo Roto”.
En 1994, Rodolfo Renzoli y otros jóvenes amantes del hip-hop, fundaron uno de los primeros grupos que procuró hacer espectáculos en forma independiente. En 1995, Renzoli y sus colaboradores lograron materializar en el Reparto Bahía-Guiteras, al este de la capital, el Primer Festival de Rap. Este continúo realizándose en el Reparto Alamar hasta su declive en el año 2005.
Balesy Rivero, uno de los creadores de Grupo1, jóvenes que produjeron por años el Festival de RAP de Alamar, habla para Cubanet:
¿Cómo y cuándo te vinculas a Grupo 1?
En 1995, tres meses después de la realización del 1er Festival de Rap. Rodolfo Renzoli me hablo de todo lo que se había hecho. El evento lo produjeron con mucho corazón y pocos recursos en la Casa de Cultura del Reparto Bahía. Me gustó la idea de formar parte de ese proyecto. No se llamaba Grupo 1. Ese nombre surgió después, durante ese mismo año 95.
¿Cómo fue la labor del grupo en ese primer periodo?
Quisimos darle un carácter empresarial al trabajo. Aunque nunca nadie nos pagó por hacerlo. Conseguimos producir varios conciertos. Se logró que tres grupos hicieran sus primeras grabaciones en el Museo Nacional de la Música. En 1996 varias agrupaciones de hip hop establecieron contacto con la Asociación Cubana de Derecho de Autor Musical (ACDAM).
¿Y la promoción?
Empezamos a hacerla con: Primera Base, Amenaza, Instinto. Nosotros fuimos en busca de los medios de difusión. Y poco a poco logramos resultados sobre todo en la radio. El trabajo promocional fue también una labor social. Éramos promotores culturales y trabajadores sociales, porque llegábamos a los barrios. Incluso visitábamos a las familias de jóvenes seguidores del hip-hop que eran incomprendidos o rechazados.
¿De qué manera lograron insertarse en el aparato institucional?
No podíamos funcionar al margen de éste. En realidad lo que nos dio fue el marco legal para trabajar. En la Dirección de Cultura del Municipio Habana del Este nos ofrecieron el Anfiteatro y la Casa de Cultura de Alamar, para hacer los Festivales de Rap a partir de Agosto de 1996. Todo lo demás, lo teníamos que hacer nosotros con muchas ganas y sin recursos. Alamar es un lugar donde residen muchos músicos, poetas y artistas plásticos. Esto propicio que el trabajo de Grupo 1 se enriqueciera con la interacción de todas estas manifestaciones y el rap cubano, se convirtiera en un movimiento cultural.
¿Y la convocatoria del Festival de Rap en el Anfiteatro de Alamar?
El festival de Alamar tomó fuerza desde el segundo año, en 1997. Ese año, el ganador del gran premio fue el grupo Amenaza. Del cual surgió más tarde Orishas. En 1998, nos contactó el Proyecto Black August de Estados Unidos. Se propició un intercambio cultural que hizo trascender al Festival fuera de Cuba.
Musicólogos como Danilo Orozco participaron en el evento e investigaron sobre el rap cubano y su presencia en la cultura nacional. Les llamaba la atención, el fenómeno musical y también el grado de reflejo, duro pero fiel, de la realidad social que mostraba el hip-hop en las letras de los cultivadores cubanos del género.
En 1999 ustedes organizaron festivales de rap en el interior del país.
Los hicimos en Santiago de Cuba, en la ciudad de Cienfuegos y, al occidente, en San José de las Lajas. Los ganadores eran invitados a competir en el Festival de Alamar.
¿Porque en el año 2001, Grupo 1 cesa como organizador del evento?
B.R.: Nosotros no cesamos. Nos quitaron. El presidente de la Asociación Hermanos Saiz (AHS), que en esa época era Alpidio Alonso Grau, maniobró hasta conseguir sacarnos de la organización del festival. Parece que el carácter internacional que tomo este, y el alto poder de convocatoria que lograba, despertaron ambiciones. En esta componenda, participaron también raperos a los cuales nosotros ayudamos en sus inicios… Algo así como el clásico refrán “cría cuervos…”
Una usurpación parecida sufrieron después los del Proyecto Matraka, en 2011, con el Festival Rotilla…
Sí, pero a nosotros no nos podían acusar de nada. Desde 1996 los grupos que eran premiados en el Festival pasaban a la AHS. Años después, Luis Morlote sustituyo a Alpidio en la dirección de la Asociación. Nos quisieron ofrecer un homenaje como gesto de desagravio…pero ya no tenía sentido.
¿Qué significa para ti Grupo1 a la distancia de casi dos décadas?
Grupo 1 abrió un camino para el rap en Cuba. Ahí estábamos Renzoli, Víctor Muñiz, Carlos Zulueta, Yasser Castellanos, Ismael Matamoros, Filiberto Méndez y Yo. Siento que hicimos un trabajo con mucha entrega y amor por el movimiento de hip-hop cubano.