BAYAMO, Cuba. -Grietas y fallas en la estructura de sustentación provocaron recientemente el derrumbe de una parte del portal de la vivienda de Adis Chala Remón, una anciana de 80 años. Adis casi fue golpeada por los pedazos de concreto desprendidos y aunque no sufrió heridas graves, tuvo que ser llevada al hospital para recibir asistencia médica.
Al parecer la humedad y lluvia de los días recientes, antecedidos por una gran sequía, comenzó a afectar la derruida placa pues este cambio de clima expande y contrae el concreto hasta que se comienzan a formar grietas. Como consecuencia, el techo ya ha comenzado a desmoronarse dejando caer grandes trozos de concreto.
Adis, conocida por sus vecinos como Tutín, vecina de calle 32 entre 15 y 26 de Julio en el reparto Camilo Cienfuegos, nos cuenta que desde el 5 de junio del 2002 el consejo de viviendas de Bayamo y de la defensa civil, declararon su casa como no habitable, pero jamás le han ofrecido ninguna opción de mudanza o reparación. Este fue el comienzo de una odisea de gestiones y trámites a instancias y organismos.
Conviven con ella cinco familiares más, dos de los cuales son niños de 6 y 12 años de edad. La anciana teme por la vida de sus nietos que acostumbran jugar en el portal, único espacio abierto del que disponen para entretenerse.
Procedente de una familia integrada desde su infancia al proceso revolucionario, Adis nos cuenta que su madre Rosalía Remón Montero, es descendiente de Mariana Grajales y Antonio Maceo. Comenta Adis, que Rosalía tuvo 8 hijos y todos se alzaron para la Sierra Maestra con el Ejército Rebelde.
Desesperada por la situación de su casa y las demoras burocráticas, Adis asegura, que ha hablado personalmente cuatro veces con el actual presidente cubano, quien le ha prometido solución, pero esta nunca ha llegado. Los subordinados del Gobierno Provincial no le cumplen.
Nancy, una hija de Adis que también vive en la casa dijo: “Da la impresión de que no son revolucionarios” y volvió a hacer silencio. Adis Chala le pidió a esta agencia la oportunidad de hacerle llegar el siguiente mensaje a Raúl Castro: “Yo nunca pensé que estos abusos de poder y maltratos a una anciana como yo podrían ser posibles. Yo que viví para la revolución, tengo que morir aplastada por mi propia casa por culpa de la irresponsabilidad de los jefes de aquí de Granma, yo soy y seré revolucionaria hasta la muerte, pero no puedo quedarme callada ante tanta injusticia. Yo no pensé que en Cuba pudiera suceder algo semejante”.