LA HABANA, Cuba. -El próximo lunes 20 de julio, mientras se reinaugure la Embajada de Estados Unidos en La Habana, el artista plástico Lázaro Morera realizará una peculiar acción artística, partiendo desde la Habana Vieja con su enorme lienzo La isla florecida, en un recorrido que todavía no ha sido fijado, pues la improvisación jugará un papel importante.
Aunque ya durante la XII Bienal de La Habana Morera había hecho un recorrido por la Habana Vieja con una primera versión del cuadro, esta vez todo será más preparado, incluyendo el lienzo, que tendrá una obra por cada cara y avanzará sobre ruedas.
La isla florecida es un cuadro con algo de inquietante a pesar del elemento floral, ya que la isla de Cuba está representada con una total inversión —la zona oriental a la izquierda y la occidental al este, y la costa norte al sur y la sur al norte—, en un extraño estado de suspensión, proyectando su sombra sobre la arena. No es el ordinario caimán verde como estamos acostumbrados a ver representado, sino que también puede parecer un viejo y sombrío saurio soñándose a sí mismo verde y florecido.
En su recorrido, Lázaro Morera estará acompañado quizás por otros artistas, aunque esto no será lo esencial de la acción, que al joven artista no le preocupa mucho definir genéricamente, pero que, como es natural, puede verse como una performance que quedará documentada.
De hecho, Morera describe su proyecto como una especie de “procesión” que busca ir más allá de lo simplemente artístico y procura un cierto “despertar” en los que presencien su performance, porque no se trata solo de celebrar el acercamiento del pueblo cubano y el norteamericano (aparte del acercamiento de los dos gobiernos), sino de que ese hecho sirva como punto de partida para que los cubanos “abran los ojos” y comiencen una verdadera nueva época.
“Por supuesto”, dice Lázaro Morera, “yo sé que mi humilde proyecto tal vez no resulte tan fácil de llevar a cabo como puede parecer, pero no me dejo desilusionar”.
Ojalá que ese día quede en la memoria de su carrera y de su vida como un momento de realización.