MADRID, España.- La revista cubana Azul y Rojo, fundada por Alfredo Montes, comenzó a publicarse el 3 de agosto de 1902, pero salía los domingos. Y se anunciaba como “Revista ilustrada. Ciencia, arte, literatura, información gráfica de todos los sucesos de actualidad”.
En 1904 se autotitularía “Revista universal ilustrada”, dirigida por Miguel de Carrión (1875-1929), autor de novelas emblemáticas de la literatura cubana como Las honradas y Las impuras; y de jefe de Redacción estaría Jesús Castellanos (1879-1912), con obras como La Conjura, Cabezas de estudio (Siluetas políticas) y otras, y quien fuera primer director de la Academia Nacional de Artes y Letras. Ambos colaboraban en varias publicaciones periódicas de la época.
Aunque no permanecieron mucho tiempo al frente de la revista, su prestigio y predominio en el universo cultural, debieron haber influido en que en sus páginas se leyeran prosas o versos de nombres reconocidos del mundo de las letras, la historia, la educación.
Entre ellos ─por citar algunos─ el profesor y poeta Manuel María Mustelier (1878-1941); Francisco Javier Pichardo (1873-1941); José Manuel Carbonell (1880-1968), fundador y presidente de la Academia Nacional de Artes y Letras, miembro de la Academia Cubana de la Lengua y de la Academia de la Historia de Cuba; y el poeta, abogado y canciller Ramiro Hernández Portela (1882-1957). Todos escribían para periódicos y revistas del momento.
El 30 de julio del propio año1904 Azul y Rojo cambia la presentación por la de “Periódico semanal ilustrado”; y en enero de 1905, de nuevo por la de “Revista universal ilustrada”. A partir del siguiente mes de junio su periodicidad sería quincenal. También reprodujo cuentos, crítica literaria, artículos sobre arte o acerca de la actualidad política, social y educativa del país.
El último número que se ha localizado es del 15 de junio de 1905. Aunque poco estudiada y referenciada, tal vez por su relativa corta existencia; tuvo entre sus valores el de funcionar de antología poética de comienzos del siglo XX, contar con ilustres intelectuales de la Isla y estar, junto con Cuba y América, El Fígaro, La Habana Elegante, Bohemia, El Hogar, Letras y El Mundo Ilustrado, entre las primeras revistas cubanas con servicios fotográficos.