LA HABANA, Cuba – Fernando Cueva Hernández vive en la barriada del Cerro. Deambula por la capital con un clavo de fijación interna en su fémur, a la vez que mendiga para sobrevivir . Él clasifica como caso social, uno urgente, pero la realidad se encuentra desatendido por las instituciones sociales y de salud cubana.
CubaNet entrevistó a Fernando en la parada de la Avenida Boyeros y Calzada del Cerro:
¿Has visto que el clavo que tienes en la pierna está un poco suelto y se te podría salir en cualquier momento?
“Llevo meses así, hace más de un año un auto me golpeó en la esquina de 23 y J, en el Vedado. Me ingresaron en el Hospital Calixto García, llegué casi muerto y salí con esta operación en la pierna derecha. Estoy vivo de milagro, pero te digo, si me hubiera muerto habría sido mejor. Tengo mucho dolor, hasta un poco de infección. Sin embargo, en el médico de la familia no hay antibióticos para curarme.”
¿Dónde te atiendes?
“Un doctor me cura cuando va a visitarme, pero muchas veces se pierde. La verdad, no recuerdo ni su nombre. Mira, no hay ni meprobamato, tomo unas aspirinas que es lo que tengo. Ahora mismo la herida me está supurando un poco. No sé qué más me van hacer, porque la trabajadora social no se ocupa de mí. Le pedí un colchón y no me lo han dado. ¿Tú crees que con 160 pesos cubanos (6.40 dólar) de pensión al mes puedo vivir? Tengo que comprarme las medicinas, por eso deambulo con mi San Lázaro a cuestas, rogándole que me ayude.”
¿Y el frente de salud de tu CDR (Comité de Defensa de la Revolución) no te ha visitado?
“A nadie le importa mi vida. Me estoy muriendo de hambre y el gobierno no se ocupa de mí. Tengo que irme lejos de donde vivo para pedir limosna, si no lo que hacen es ‘chivatearme’ (delatarme) para que la policía me lleve preso o me mande internado para un centro.”
Este reportero consultó el caso de Fernando con un especialista en Ortopedia y Traumatología, que pidió mantener su nombre en anonimato. Le fueron mostradas las imágenes del lesionado y le preguntamos cuál sería su diagnóstico.
“Por lo pronto lo más urgente sería ingresarlo y suministrale antibióticos por vía parenteral (endovenosa), para extraerle el clavo. Los antibióticos más recomendables son la cefalosporina de 2da y 3era generación, o algún aminoglucósidos. Por lo visto necesita de una terapia antimicrobiana, porque si sigue así puede perder su pierna”, respondió.
Fernando al parecer está atendido por su médico de familia, pero este no ejerce un adecuado chequeo médico para que le extraigan el clavo fijado en su canal medular y lo rehabiliten en un centro especializado. Tampoco se preocupa el trabajador social de su policlínico en atender su caso.
Si las autoridades sanitarias cubanas y sus instituciones sociales no actúan, Cuevas Hernández seguirá pidiendo limosna. Y su herida podría llevarlo al borde de la muerte.