LA HABANA, Cuba.- Más allá de la jerigonza ideológica, el gobierno cubano ha creado todo un mercado alrededor de los “símbolos revolucionarios”. Este, por supuesto, solo es asequible para los bolsillos del mundo desarrollado.
La venta de libros de contenido político y ropa con imágenes “patrióticas” a los extranjeros, además de instrumento de propaganda, sirve al Estado para adquirir divisas.
En la calle Obispo se encuentra el Bazar del Arte Revolucionario. Sus ofertas incluyen los tradicionales pulóveres con la imagen del Che y banderas cubanas de todos los tamaños. También banderas del Movimiento 26 de Julio. El local, desierto la mayoría del tiempo, solo recibe visitas ocasionales de turistas y algún que otro cubano curioso que huye una vez que ve los precios.
Los pulóveres, diseñados y confeccionados por la empresa Puntex en su fábrica de Jaimanitas, pueden costar hasta 10 CUC, la mitad del salario mensual de un cubano promedio. Las banderas en cambio poseen un abanico de precios que comienza en 1 CUC la más pequeña y termina con 16 CUC la más grande.
La tienda forma parte de la Empresa de Propaganda que administra otras diez instalaciones del mismo tipo, entre las que se encuentran las ubicadas en el Aeropuerto José Martí. Dicha empresa responde directamente al Partido Comunista.
Un funcionario de la empresa comenta: “Generalmente se sale perdiendo si piensas en términos económicos. La mayoría del dinero que se gana se destina a mantener los locales y a los salarios de los trabajadores. La otra parte es para el Partido. Eso se gasta normalmente en cosas como el aire acondicionado. Toda la mercancía que se vende en nuestros puntos es autorizada por el gobierno y tienen un alto contenido patriótico. También suministramos artículos a los vendedores no estatales”.
A lo largo de la calle Obispo y en otros sitios turísticos es normal encontrar este tipo de mercancía apilada junto a bongos, maracas y cuadros de almendrones. Salvo en los hoteles, la mayoría de los vendedores son privados.
Felipe, artesano entrevistado, comenta: “Nosotros vendemos un poco más barato que los lugares del Estado. El problema es que para adquirir las cosas tenemos que pagarles precios bastante altos. Pero lo que hacemos generalmente es hacerlas nosotros mismos”.
Gracias a la era digital es mucho más fácil para los cuentapropistas comprar pulóveres de un solo color e imprimirles ellos mismos la conocida foto del Che.
La figura del guerrillero argentino, marca registrada por el gobierno cubano, es la más famosa entre los turistas y por ello la que más beneficios reporta.
Incluso se ha creado todo un negocio alrededor de los billetes y monedas de tres pesos con la cara del argentino. Estos son altamente demandados como suvenires por el sector turístico.
Julia, jubilada entrevistada, comenta: “Esos billetes están perdidos. Yo no veo uno hace un montón de tiempo y no es porque me paguen en dólares”.
Leo, camarero en un hotel, dice: “Por ahí escapo bastante. Sobre todo con los extranjeros que vienen por primera vez. Todos quieren llevarse un billete de 3 pesos de recuerdo y los compran por 1 CUC y en ocasiones hasta por 2 CUC. Así que puedo sacarles hasta 40 pesos de ganancia”.
Sara, cajera de CADECA, comenta: “Vienen muchos turistas aquí. Sobre todo sudamericanos que se atreven más por el idioma y me piden que trate de fraccionarles en billetes o monedas de tres pesos. El problema es que casi nunca tenemos por el negocio que hay montado con eso”.
La venta de libros de “contenido revolucionario” es otro de los rubros del negocio. Anualmente las editoriales deben sacar grandes tiradas de estos volúmenes, que terminan llenos de polillas en las librerías nacionales. La oportunidad ha sido aprovechada por muchos.
La Librería Venecia, en la calle Obispo, se especializa en la venta de estos libros. Allí pueden encontrarse ediciones en varios idiomas de Cien Horas con Fidel, Diario del Che en Bolivia y La Historia me Absolverá. Los precios por lo general no bajan de los 10 CUC.
Kevin, vendedor de libros en Playa, comenta: “Este libro de fotografías de Fidel estaba añejándose en la Moderna Poesía a 300 pesos. ¿Quién se compra eso en este país? Los yumas (extranjeros) nada más y porque no se lo han tenido que jamar con papa toda su vida. Ahora lo revendo aquí en 25 CUC, así lo muevo y me salvo yo también”.
Las muy publicitadas revistas de historietas Fidel y Rebelión corren igual suerte. Lo contradictorio en estos casos es que en un país donde “todo se pierde”, es muy fácil encontrar sobreabundancia de estos productos en las librerías en tanto muchos de los estantes de Literatura Cubana aparecen vacios.
Las librerías estatales destinadas al área divisa también muestran las mismas ofertas y junto a carteles de “Yo AMO CUBA”, encontramos libros como La Contraofensiva Estratégica de Fidel Castro en 17 CUC.
Algunas personas, a pesar de no dedicarse a vender libros, atesoran algunos volúmenes a la espera de que el precio suba.
Liduan, médico entrevistado, cuenta: “Tengo esta edición de lujo del libro Fidel Castro Ruz Guerrillero del Tiempo que me regalaron, es primera edición. Ahora mismo debe costar por lo menos 40 CUC, pero según pase el tiempo, y ‘esto’ se caiga, costará más. Lo guardo porque a fin de cuentas es una inversión bastante segura, ocupa poco espacio.”