LA HABANA, Cuba.- El Packard, un hotel de cinco estrellas con 321 habitaciones y 10 niveles ubicado en la esquina de Cárcel y el Paseo del Prado, quedará oficialmente inaugurado en agosto del 2018, según reportó ACN. Iniciado en diciembre de 2015, el proyecto lo ejecutan la empresa local Inmobiliaria Almest y la Asociación Económica Internacional (AEI) Unión de Construcciones Militares (UCM) en colaboración con la francesa Bouygues, las cuales ya han emprendido además otras labores similares en la capital.
Según dijo Orlando Oramas Pérez de Alejo, director de la Unidad Básica de Inversiones de Almest, a medios oficialistas, “el Packard será gestionado por la cadena hotelera española Iberostar, a partir de un contrato de administración con Gaviota. La instalación dispondrá de una tienda, salas de reuniones, varios bares y restaurantes y un spa con servicios de belleza; mientras en los pisos ocho, nueve y diez estarán las habitaciones más lujosas, y en el seis un gimnasio y una piscina, con vistas a la entrada de la bahía de La Habana”.
Yulisney Ocampo Rodríguez, director adjunto del proyecto por la parte cubana, comentó por su parte para la agencia noticiosa oficialista que “la edificación se levantó desde cero, en un área donde radicaba el antiguo Hotel Biscuit, inaugurado en 1911 y que en 1931 adquirió el nombre de Packard. En el sótano habrá un parqueo semisoterrado, con 79 plazas y condiciones necesarias para evitar penetraciones del agua”.
La capital cubana es uno de los principales destinos turísticos del país, que recibió en 2016 un total de 4 035 577 vacacionistas. Bajo el sello de la AEI UCM-Bouygues, está muy próxima la apertura del Gran Hotel Manzana Kempinski La Habana, de 246 habitaciones y seis niveles, que será gestionado por la cadena suiza Kempinski, la más antigua de Europa.
Sin embargo, poder alojarse en un hotel sigue siendo la asignatura pendiente para el cubano de a pie. Algunos, como Lázaro Álvarez, piensan que estas instalaciones son prohibitivas para gente como él.
“Los precios de estos Hoteles están totalmente fuera del alcance del cubano medio que trabaja por un salario de 20 dólares al mes. Por muchos hoteles que construyan nosotros los cubanos trabajadores no podemos ni soñar con pasar una sola noche en la habitación más barata. Antes eran prohibidos: ahora que no son prohibidos, son inalcanzables, es lo mismo al final, esta nueva Habana no es para los cubanos”.