Foto-galería cortesía de Ernesto Santana
LA HABANA, Cuba.- Pese a las amenazas de la policía política, la exposición colectiva de fotografía Vida plena, mente tropical fue inaugurada exitosamente el fin de semana pasado en la sede del Open Studio Círculo, una galería independiente en la calle 10, número 316, en El Vedado, haciendo quizás honor a uno de los nombres que se le pensó poner: A la recontra.
En la exposición, que estará abierta al público durante todo el mes de septiembre, participan los artistas Claudio Fuentes, Lía Villares, Luis Trápaga, Silvia Corbelle, El Sexto, Orlando Luis Pardo y Elena V. Molina, entre otros que corrieron con el gasto de impresión de las fotos en establecimientos estatales, donde resulta más barato que en los privados.
Además, aunque parezca contradictorio, es más fácil evadir así el control de la policía política, que amenaza a los particulares con cerrarles el negocio si imprimen trabajos para artistas que la Seguridad (del Estado) considera subversivos y peligrosos para el gobierno. Pero de todas maneras estos movimientos había que hacerlos cuidando no ser seguidos y sin portar teléfonos móviles.
Al final, ha valido la pena tanto esfuerzo. Gracias a una inteligente promoción y a que cada vez hay más gente que pierde el miedo, el apartamento donde se aloja la galería El Círculo, estuvo por momentos copado por un público mayoritariamente joven y ávido de buenas propuestas artísticas en una noche de sábado.
Las expectativas fueron plenamente satisfechas, porque Vida plena, mente tropical es una exposición que muestra innumerables facetas de una Cuba que no podemos encontrar ni en los medios oficiales ni en casi ninguna exposición de fotografía en las galerías de la ciudad. Es notable la ausencia de clichés y prototipos gastados y la exuberancia de formas, semblantes, efectos y composiciones donde la verdad artística queda plasmada con instantánea vitalidad.
Parece, por este camino, que se van cumpliendo los propósitos con que Orlando Luis Pardo y Claudio Fuentes crearon en 2009 la agencia fotográfica alternativa CUBARAW, que fue reimpulsada a partir de diciembre de 2013. Al menos podemos ver ahora una muestra, en vivo, de lo que pretendían cuando hablaron del “intento de lanzar una base de imágenes (incluso por encargo) que parte de la obra autoral de cada fotógrafo involucrado”. Por otra parte, el nombre CUBARAW alude al formato .raw de máxima calidad digital, “pero también a la idea de una Cuba en «crudo», sin falseamientos ni censuras”.
En conversación con Cubanet, Lía Villares, una de las organizadoras, explica algunos pormenores, dificultades y situaciones a lo largo del camino hasta este resultado de hoy. Por ejemplo, originalmente, la curaduría de Vida plena… iba a correr a cargo de Silvia Corbelle, Claudio Fuentes y ella, pero, como los dos primeros no se encuentran en el país, finalmente la curaduría corrió a cargo de Luis Trápaga y de Lía. De hecho, Silvia, excelente fotógrafa que participa con seis piezas —el número mayor entre los artistas seleccionados—, ya no regresará al país, pero continuará trabajando con CUBARAW como organizadora desde el exterior.
En cuanto a la muestra misma y a las ideas que la animaron, Lía Villares ya había declarado que no sería una exposición temática. Como es la primera preparada por la agencia CUBARAW, había declarado la curadora hace unas semanas a Diario de Cuba, “preferimos darles libertad a los fotógrafos y poner lo que quieran mostrar ellos, más allá de un concepto de curaduría”.
Es una lástima que, a pesar de tanta afluencia de público, uno de los jóvenes fotógrafos que participó en ella, y que no quiere que su nombre sea revelado, no haya asistido personalmente a la inauguración. Según Villares, la Seguridad del Estado lo citó a la estación de policía de Zapata y C para intimidarlo, porque sabían que era el eslabón más débil. Le hablaron muy mal de los organizadores de la muestra, lo interrogaron sobre el tema de las fotos y lo amenazaron con fuertes represalias. Pero la curadora siempre creyó que a la policía política le sería muy difícil cumplir con sus amenazas de cerrar el paso a quienes pretendieran llegar a la galería, porque se trata de una zona céntrica a las ocho de la noche en el último sábado de las vacaciones.
Además de cualquier consideración, resulta asombroso el temor que las fuerzas represivas del régimen pueden llegar a sentir por una colección de imágenes donde, aparte de la alta calidad técnica y estética, es difícil hallar algo que pueda considerarse un verdadero motivo de preocupación, salvo que prescindir de las instituciones gubernamentales y divulgar modestamente un arte libre sea una amenaza para ellos.
Por último, Lía Villares insistió en la convocatoria para la segunda edición del concurso fotográfico País de Píxeles, cuya primera edición fue en el espacio de Estado de SATS y que dará lugar a la segunda exposición de CUBARAW. País de Píxeles 2014 vence el 30 de noviembre.