LA HABANA, Cuba.- La prensa oficial no ha informado qué se ha dicho sobre el comportamiento de la economía en los Plenos del Comité Central del PCC celebrados en estos últimos cincos años.
Trascurridos más de tres meses del presente año, todavía se está a la espera de que ministerios y empresas rindan cuenta de los resultados alcanzados y los problemas confrontados en 2015. La política del PCC es mantener en el más absoluto secreto todo lo referente al desempeño de la economía.
El diario Granma del 14 de septiembre de 2015 dio a conocer la celebración de las primeras 27 asambleas de balance municipales del PCC. La primera se celebró el 12 de septiembre, en el municipio Guane, provincia Pinar del Río. El proceso de las 166 asambleas municipales del Partido concluyó a finales de octubre.
En dichas asambleas se analizó y debatió la implementación de los lineamientos económicos y los objetivos trazados por la Primera Conferencia Nacional del Partido. Además, fue la ocasión para elegir los comités y burós municipales que se encargarán de dirigir el trabajo del Partido en cada uno de estos territorios.
Con la excepción de la asamblea del Partido de Guane, que fue reflejada escuetamente por la prensa oficial, de las restantes 165 no se brindó ninguna información. La población desconoce qué se discutió y acordó en las mismas.
No se brindó ninguna información de las asambleas en los municipios Cárdenas y Ciego de Ávila, donde están los polos turísticos Varadero y los cayos Coco y Guillermo, que reciben anualmente más de un millón de turistas.
Las asambleas de balances provinciales del PCC, previas a la celebración del VII Congreso, se iniciaron el primero de noviembre de 2015 en Pinar del Río y Artemisa y culminaron el 6 de diciembre con la de La Habana.
El común denominador de las informaciones brindadas por los medios nacionales de estas asambleas provinciales fueron los incumplimientos en sectores clave de la economía de esos territorios, la persistencia de los delitos económicos y el crecimiento exponencial de la corrupción, el mal desempeño de las direcciones administrativas y de las empresas. Esto puso de relieve el mal desempeño del PCC como fuerza responsabilizada del control de las economías de estas provincias.
En ninguna de las 15 asambleas provinciales celebradas se dieron datos concretos sobre la implementación de los lineamientos económicos en esos territorios, a pesar de la importancia que se supone se le concede. Recordemos que el titular de Economía y Planificación, Marino Murillo Jorge, afirmó que la “conceptualización del modelo económico” está contenida en un 80% en los 316 lineamientos aprobados en el VI Congreso.
En todas las asambleas provinciales de balance se analizaron los problemas que aquejan a la economía de dichas provincias, lo que se dejó de hacer, sobre todo en los sectores que deciden el cumplimiento del plan, tales como los programas azucareros, los cultivos varios, la ganadería, la producción industrial, el trasporte de carga y pasajeros, el comercio, la gastronomía y el turismo.
En todas las asambleas afloraron los problemas aún no resueltos del bajo crecimiento económico, lo cual es el resultado de la baja productividad reportada, el reducido valor agregado bruto de las utilidades logradas y el persistente problema del alto saldo acumulado de las cuentas por cobrar y pagar, la mayoría de ellas fuera de término. Tales situaciones no han permitido satisfacer las crecientes demandas y necesidades de la población de estas provincias.
Los delegados a estas asambleas señalaron los incumplimientos en la siembra de caña, lo cual provocó que no se produjeran las toneladas de azúcar previstas.
Las producciones de cultivos varios, leche, yogur de soya y materiales de la construcción, también estuvieron muy por debajo del plan previsto.
Estos incumplimientos fueron atribuidos al insuficiente proceso de contratación entre las empresas implicadas, el arribo tardío de las materias primas, la falta de organización en los procesos productivos, lo que se suma a la crónica ineficiencia e inestabilidad en el desempeño de los cuadros en los diferentes niveles empresariales.
De acuerdo a las informaciones brindadas por la prensa oficial, en las asambleas provinciales hubo coincidencia en el incumplimiento de la circulación mercantil, que fue atribuible a la deficiente planificación, los incumplimientos de los contratos por parte de los proveedores, la débil gestión de venta por la falta de exigencia y control, y la deficiente aplicación de los sistemas de pago, lo cual incidió de manera negativa en tan importante indicador económico.
El impacto productivo de la aplicación de los decretos leyes 259 y 300, que autorizan la entrega de tierra en usufructo, no ha estado a la altura de lo esperado. Las producciones de los usufructuarios de tierra no han contribuido a que los precios de los productos agrícolas bajen, debido a que las empresas agrícolas y la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP) no han ejercido el control que se requiere.
Hay un marcado retroceso de la ganadería en todas las provincias, a pesar de que más del 80% de los propietarios del ganado vacuno son campesinos, usufructuarios y cooperativas.
Al finalizar 2015 se reportaba una significativa caída en la producción de leche. Esto se atribuyó al permanente déficit de alimento y agua, el incremento de las hectáreas de tierras invadidas de marabú, las violaciones tecnológicas, la carencia de equipos de ordeño, termos refrigerados, la pobre calidad y altos costos de los insumos y el bajo precio que se paga por el litro de leche.
A juzgar por los negativos resultados reportados en la mayoría de los rubros productivos y de servicio en estos últimos cincos años, el PCC arriba al VII Congreso con muy mala puntuación en su desempeño de dirección y control de la economía cubana.
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