LA HABANA, Cuba.- Alejandro es un joven de 17 años que se siente frustrado por no cumplir su sueño: convertirse en un nadador de élite. La falta de piscinas en buen estado le hizo desistir de su meta.
Los combinados deportivos, encargados del desarrollo del deporte en edades tempranas y ubicados en los 15 municipios de La Habana, no contribuyen con nadadores para el Centro de Alto Rendimientos (CEAR) “Marcelo Salado”, que es ya una academia de donde salen los deportistas que representan a Cuba en competencias internacionales. La ausencia de piscinas en dichas instalaciones deportivas da pie a que la masividad de este deporte sea una utopía.
El combinado deportivo “Ciro Frías”, ubicado en el municipio Arroyo Naranjo, fue una instalación que fortaleció la masividad de la natación. El centro tenía un complejo de piscinas, una de clavado y otra de 25 metros de longitud.
“Extraño la bulla de los niños de las escuelas primarias cercanas cuando visitaban la instalación para aprender a nadar”, comentó Félix, un veterano entrenador de frontenis. Agrega que, por estar pegado a las piscinas, el chapoteo del agua y el alboroto no dejaban concentrar a sus atletas.
“El Conte”, combinado deportivo localizado en el municipio 10 de octubre, también tiene dificultades. “Ya presenta problemas con el cloro y el bombeo. La natación está atada de pies y manos sin piscinas no hay natación”, dijo Enrique, padre de un joven nadador.
Las piscinas de esa instalación todavía pueden ser salvadas; en cambio, el combinado deportivo “Los Pinos” no corre con esa suerte.
Según una fuente del combinado deportivo “Los Pinos”, ya no se podrá tener allí un entrenador de natación, por tener la piscina de clavado sellada con escombros. “El sistema de electricidad junto con la turbina de bombeo también están inservibles. Ni habrá agua ni llegará”, puntualizó.
Debido a los inconvenientes en los centros deportivos municipales, a la capital solo le queda La Ciudad Deportiva (CD), ubicada en el Cerro. Que además acoge a la dirección nacional del Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (INDER).
“Yo practiqué natación en el combinado deportivo Los Pinos y hoy este deporte no se desarrolla en el municipio. Muchos padres han tenido que trasladarse hacia la CD. Yo soy uno más, señaló Augusto, un abuelo de Arroyo Naranjo.
A la Ciudad Deportiva también le caen los años. Es el único centro actualmente que nutre el nivel de alto rendimiento de deportes acuáticos. El curso 2014-2015 fue el peor de todos para el desarrollo de la natación en las categorías inferiores. “En el 2014 los niños prácticamente no entrenaron por falta de cloro”, dijo un trabajador del centro que prefirió el anonimato, y explicó: “Sin cloro la piscina no puede estar, el agua se pudre más rápido y el peligro a enfermedades es alto. Si dejo que el agua sin cloro se ponga del color de un charco sería un mayor gasto”.
Una doctor a de nombre Ana (no quiso dar su apellido), trabajadora de una posta médica en un reparto a las afueras de La Habana, explicó que “las enfermedades que puede ocasionar el agua en mal estado son varias: amigdalitis, otitis, ameba, giardia y otras; la mayoría está presente por la entrada accidental de agua por la boca”, señaló.
Por su parte Mercedes, entrenadora de la ciudad deportiva, comentó: “son muchos los padres que vienen desde diferentes municipios capitalinos pero la mayoría de los que viven lejos desisten. He perdido unos cuantos talentos por este problema pero qué se puede hacer”.
“El curso pasado fue un desastre. La piscina sin agua por la falta de cloro hizo que perdiera a muchos niños pero este curso viene con buen ritmo”, señaló
Sin embargo, en la Ciudad Deportiva los padres ven con alegría el avance de sus hijos en este curso 2015-2016. “Estamos contentos este año la administración se ha comportado excelente, con la piscina llena no hay quien deje de venir. No solo es para deporte, porque mi hijo aprendió a nadar aquí, algo que muchos piensan que no es importante, pero uno no sabe cuándo haga falta esta habilidad”, dijo Miguel, padre de uno de los niños que actualmente entrena en este complejo deportivo.
Si bien hay agua en la piscina, existen otros problemas que a largo plazo pueden parar la natación en esta instalación.
Uno de los padres presentes en el centro aclaró que no han tenido muchas dificultades con el mantenimiento de la piscina, pero en un futuro el cloro no sería el único problema. “El tanque de la piscina de clavado se filtra para las piscinas aledañas. Eso me lo dijo el administrador”, confiesa uno de los padres.
Al intentar entrevistar al administrador, la respuesta fue que “la dirección (del centro) es la que tiene que autorizar (la entrevista), pero ya a la prensa no se les deja tirar fotos por el deterioro que presenta el centro”.
La natación de alto nivel peligra por no tener una cantera de refuerzo. Algo que debería analizar la dirección de este deporte, o habrán muchos jóvenes con perspectiva de campeón sin poder jamás saberlo.