LA HABANA, Cuba. – Una vez más se vuelve a demostrar que para los gobernantes cubanos cultura es igual a ideología y sobre todo manipulación. Una nueva crisis se ha desatado en las relaciones entre las autoridades culturales del país y los principales exponentes del hip hop cubano, la cual reafirma el compromiso consecuente de los cultores de este género de extracción e impacto popular y sobre todo los condicionamientos y obstáculos que se imponen a la promoción artística independiente.
En meses pasados la Asociación Cubana de Rap (ACR) guardó total silencio y brindó nulo respaldo a sus representados cuando las autoridades de la Isla armaron una campaña de descrédito e imputaciones contra los raperos cubanos por supuestos vínculos con programas de colaboración financiera por parte de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID).
La desidia institucional y las múltiples e inaceptables presiones que la agencia ejerce sobre los artistas a los que debía promover y proteger desataron la reacción de los creadores perjudicados, que han suscrito una carta dirigida al ministro de Cultura Julián González, en la que solicitan atención y respuestas a los problemas que enfrentan.
En esos términos respetuosos pero firmes y transparentes se expresa la misiva que solicita del alto funcionario la atención que merecen como ciudadanos y creadores. La carta nunca recibió respuestas. Según refirió a este redactor Soandry del Río “Hermanos de Causa”, organizador de los festivales Puños Arriba y uno de los principales promotores de la carta: “Comentarios extraoficiales dan cuenta que las autoridades del ministerio escaparon por la tangente al tomar supuestamente nuestra solicitud como una amenaza.”
Soandry, quien cuenta con una larga trayectoria artística y una obra reconocida internacionalmente aseguró: “Estos funcionarios no tienen medios de justificar los desmanes que se vienen cometiendo contra el movimiento, ni están en capacidad de debatir con nosotros”
No tengo dudas en cuanto a la determinación de los raperos cubanos de no faltar a su compromiso artístico y social por duras que sean las circunstancias y las agresiones ni por poderosos que sean los agresores.
Eso lo reafirma Soandry cuando concluye: “Los raperos cubanos no vamos a defraudar a tantas personas que en Cuba y el mundo valoran y admiran nuestra obra, la que vamos a seguir honrando a pesar de las dificultades, sin sucumbir a provocaciones, pero sin hacer concesiones éticas y estéticas.”
¿Cómo se llegó hasta aquí?
Por más de veinte años los cultores del rap en la Isla se han convertido en voz y conciencia crítica de la sociedad cubana y en reflejo nítido y certero de las necesidades, traumas y esperanzas de los cubanos de a pie. En época de aguda crisis un grupo de jóvenes cargados de talento, inquietudes y sensibilidad social recogieron el espíritu de lo más genuino de la cultura popular urbana de los Estados Unidos para construir un nuevo discurso estético, una nueva propuesta cultural enfilada no solo a describir sino también a cuestionar los enormes problemas que aquejan a nuestra sociedad y no encuentran reflejo en los espacios oficiales de debate y propaganda.
Pobreza, desigualdad, racismo, injusticias, desesperanzas y pérdida de valores constituyen temas recurrentes en la poesía profunda, directa y descarnada de los raperos cubanos que no sucumben a veleidades comercialistas ni a banalidades facilistas y no han necesitado de la promoción oficial para ampliar su capacidad de convocatoria y reconocimiento social.
Los festivales de Hip hop del populoso reparto habanero Alamar hicieron época en los convulsos años noventa y significaron una clarinada que descubrió a muchos observadores foráneos una realidad cubana grave y desconocida. Sin embargo este movimiento cultural espontaneo y crítico despertó el resquemor de las autoridades, siempre recelosas de tolerar expresiones artísticas independientes y contestatarias.
Después de desmantelar los festivales de Alamar, se activó el diseño de control y anulación de la muy incómoda manifestación cultural. Un elemento fundamental en esa dinámica fue la creación el 16 de septiembre de 2002 de la Agencia Cubana de Rap (ACR), institución dependiente del Instituto Cubano de la Música, supuestamente destinada a representar, promover y garantizar espacios de expresión para los exponentes del movimiento.
En realidad la ACR, lejos de cumplir su cometido original, ha actuado como un mecanismo de manipulación, control y coartación de las capacidades y posibilidades del movimiento hip hop cubano. “La agencia” no brinda promoción mediática ni espacios para su desenvolvimiento artístico. Los raperos cubanos han tenido que bregar muy duro y sin respaldo alguno para desarrollar sus trayectorias y mantener el movimiento.
Esa constancia y determinación de los raperos cubanos permitió regularizar la celebración autogestionada de los Festivales “Puños Arriba”. Sin embargo, a finales del año 2013 la saga de obstáculos e impedimentos que interpuso la Agencia ante los esfuerzos organizativos pusieron en serio peligro la edición del evento e ese se año.
Ante tal coyuntura los miembros del movimiento no encontraron más solución que manifestarse públicamente ante la sede del Instituto Cubano de la Música precisamente el 10 de diciembre de 2013. Finalmente la firmeza consecuente de los raperos cubanos y el impacto mediático de la protesta forzaron una compleja negociación que garantizó la celebración del festival.
Carta de raperos a la Asociación Cubana de Rap:
A: Julián González Toledo.
Ministro de Cultura
Señor Ministro:
Nosotros , los que hoy nos dirigimos a usted y que constituimos la mayoría de los grupos de Hip-hop que integran la Agencia Cubana de Rap, solicitamos una reunión de carácter urgente para que se nos de respuesta a toda una serie de situaciones que van desde decisiones que nos afectan hasta indecisiones que nos obstruyen, sin dejar de mencionar toda una gama de comportamientos antiéticos para con los artistas a representar así como el incumplimiento de todas y cada una de las obligaciones que tiene la institución con los exponentes del genero lo cual es una violación del contrato legal de representación artística firmada por ambas partes.
En vista a:
-Que la Agencia Cubana de Rap para lo único que ha sido efectiva es para contribuir al deterioro progresivo del Rap Cubano tanto dentro como fuera de la Isla.
-Que el Instituto Cubano de la Música ha desgastado nuestra buena fe con compromisos que nunca llegan a ninguna parte.
-Que en estos momentos estamos siendo mas censurados que nunca.
-Que se nos presiona con total impunidad sin tener en cuenta que somos creadores avalados por la cultura cubana y mas que eso somos proyectos de vida donde la mayoría ya somos cabezas de familia con la responsabilidad de educar, alimentar y garantizar el bienestar de nuestros hijos y por tanto así el de nuestra sociedad.
-Que se nos discrimina, se nos calumnia y se bloquea nuestro desarrollo y desempeño artístico entre otras cosas, las cuales seria mejor no profundizar en este documento para evitar así la extensión del mismo, nosotros, hemos decidido recurrir a usted y su posición como ultimo intento de solución legal a todas estas injusticias.
Teniendo en cuenta experiencias anteriores y que entre usted y nosotros hay un océano burocrático en el cual hay intereses personales que pueden atentar contra la audiencia que estamos pidiendo , si no tenemos alguna respuesta a partir de los quince días en que se le fue enviada nuestra solicitud , asumiremos que no fue notificado y haremos esta carta publica en el plano nacional e internacional .
Nuevamente reiteramos que usted es el ultimo escalón formal que nos queda ante lo que esta pasando , esperamos que esta carta llegue a usted y pueda escuchar lo que esta sucediendo sin intermediarios.
Social y Artísticamente Nosotros.
Soandry Hermanos de Causa, Renovación Urbana, Maikel y El Funki, La Alianza, Raudel Escuadrón Patriota, Ruta 11, Bárbaro el Urbano, Charly Mucha Rima, Cuentas Claras, Carlitos P and P, Yimi con klase y Malcon Onda Libre