LA HABANA, Cuba. -Cubanet visitó el proyecto “Clandestina”, tienda/galería y espacio alternativo de arte y recreación, en el capitalino municipio de la Habana Vieja, y aprovechó la ocasión para conversar con su gestora, la diseñadora Idania del Río.
¿Por qué el nombre Clandestina?
“Estábamos un grupo de amigos rompiéndonos la cabeza a ver qué nombre le pegaba al proyecto. Entonces a una amiga se le ocurrió: ‘¡Clandestina!’ Este nombre está basado en la película de Fernando Pérez Clandestinos y esa increíble frase del actor Luis Alberto García ‘¡La entrego viva, coño! ¡Viva!’ Es una frase difícil de olvidar para quienes vieron el filme.”
“Además, desde el principio actuábamos como ‘clandestinos’. Andábamos por los entresijos y recovecos institucionales buscando la legalización del proyecto. Fue una enorme lucha obtener la aprobación debido a la enorme maquinaria burocrática.”
¿De dónde salió el capital inicial del proyecto?
“Esto lo fundamos gracias a los recursos de nuestras familias que trabajan en la agricultura y reciben buenos dividendos, ellos nos aportaron el mayor capital. También con un poco de ayuda de nuestros amigos que residen en el extranjero.”
¿Clandestinas funciona como una Cooperativa No Agropecuaria?
“Yo no sé ni lo que es eso y ni si eso existe o funciona por las leyes vigentes de este país. Aquí somos una simbiosis de Galería con Tienda especializada en productos típicos nacionales o relacionados en la identidad del cubano.”
“Clandestinas pretende rescatar el mercado de la artesanía con un perfil utilitario, explorar esa arista de la producción, a pesar de ser limitada. Aquí se venden por 10 dólares las camisetas para mujeres y hombres con diseños exclusivos. También se sumarán sombreros, portavasos, abanicos y artículos de plástico.”
“El objetivo principal es que los jóvenes diseñadores, artistas visuales y las demás ramas del arte, se sientan incluidos y libres para crear todo lo que imaginen. Que las personas se vayan insertando en otro tipo de mercado cultural, poco explorado en Cuba.”
“Muy pocas instituciones apuestan por la creación libre del diseñador porque prefieren evitar conflictos. Los diseñadores también tienen una obra personal que defender, sin ningún encargo, esta tienes que ser atractiva, también vendible. En este espacio, el trabajo de autor no sufre censura alguna.”
¿Cómo llevan el tema de los impuestos?
“Como apenas llevamos algunos meses, no sabemos exactamente lo que debemos abonar al Estado. Hasta ahora pagamos 60 pesos cada tres meses por artista. También le debemos pagar el 10% de lo que ganemos a la Oficina del Historiador de la Ciudad, o sea a Eusebio Leal.”
¿Se puede decir que éste es un negocio lucrativo?
“Ahora que estamos empezando, francamente estamos teniendo pérdidas, todavía no hay grandes ganancias. Por eso luchamos contra viento y marea, promocionándonos en Internet, Facebook, las redes sociales en general, en las páginas comerciales de TripAdvisor y gracias a amigos que nos recomiendan en el extranjero.”
Idania del Río nació en la Habana el 28 de Diciembre de 1981. Estudió la carrera de Diseño en el Instituto Superior de Diseño (ISDI) entre los años 1999 y 2004. Su proyecto está avalado por la sección de diseño y artes platicas de la UNEAC (Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba) y por el FBC (Fondos de Bienes Culturales) que pertenecen al movimiento de restauración del Casco Histórico. Su obra ha sido expuesta en Francia, Alemania, Brasil, Perú, Ecuador y Estados Unidos. También ha obtenido varios premios de diseño gráfico, como” el Caja Alta” de la UNEAC.