CIENFUEGOS, Cuba.- Este 19 de abril Cienfuegos cumple 198 años de fundada y se aprecia un crecimiento en los negocios privados como los restaurantes, el transporte y el alquiler de habitaciones.
De ellos, quizás el más favorecido por el gobierno sea el último, debido a que la infraestructura hotelera del país no está en condiciones de satisfacer las necesidades de alojamiento creadas por el acelerado crecimiento del turismo, algo que será todo un reto si el Gobierno estadounidense permite en un futuro cercano que sus ciudadanos nos visiten masivamente.
Un destino turístico único en Cuba
Sin tener una playa como Varadero, ni el tamaño ni la población de ciudades como Santiago de Cuba, Holguín, Santa Clara o Camagüey, Cienfuegos supera a las mencionadas como destino turístico. No se trata de una afirmación festinada, sino algo que reconocen muchos especialistas vinculados a la industria.
Ubicada en el centro sur de la isla y única ciudad de Cuba fundada por franceses, Cienfuegos se destaca por la amplitud y el trazado rectilíneo de sus calles, la abundancia de edificaciones majestuosas, su amplia bahía de bolsa y la belleza del paisaje que la circunda, con el protagonismo del Escambray al sureste. Su Paseo del Prado es el más largo del país y el parque José Martí no tiene competidores por su extensión y belleza, la que se acrecienta gracias a las edificaciones colindantes, entre las que se hallan la Catedral, el Colegio San Lorenzo, el Teatro Terry, el antiguo Casino Español y la sede de la Asamblea del Poder Popular Provincial, antiguo Ayuntamiento, características que hicieron que la Organización de las Naciones Unidas para la Ciencia, la Educación y la Cultura (UNESCO) declarara a esta área como patrimonio de la humanidad.
Su malecón y la zona de Punta Gorda constituyen uno de los segmentos urbanos más hermosos de Cuba. Todo eso seguramente fue lo que permitió afirmar a un especialista estadounidense hace alrededor de un año que Cienfuegos era el mejor destino turístico del país, algo que sin dudas puede ser potenciado aún más si nos atenemos a que la costa sur de la isla, específicamente el tramo entre Cienfuegos y Trinidad, es un objetivo estratégico para el desarrollo de la industria del ocio.
Quizás también la afirmación de ese especialista se basó en que Cienfuegos no sólo es una plaza de turismo de playa, sino que tiene una marina turística en ascenso, es uno de los puertos seleccionados para el atraque de cruceros, y es una fuerte plaza cultural.
Los negocios privados ante el bicentenario
Como en otras ciudades del país, en Cienfuegos existen numerosas cafeterías que venden alimentos ligeros pero también hay gran cantidad de restaurantes y de transportistas privados, negocios muy vinculados a los alquileres de viviendas y habitaciones.
Dicho negocio ha crecido de forma ostensible por el incentivo que ha representado la disminución de los impuestos. Años atrás, cada arrendador debía pagar 200 CUC por cada habitación alquilada mientras que hoy pagan 50 como promedio. Ahora las personas que se inicien en este negocio estarán exentas de la obligación de pago durante los primeros cuatro meses, y en los ocho restantes pagarán entre 35 y 50 CUC, según la zona donde se encuentre el inmueble, más el 10% de sus ingresos mensuales.
Uno de estos arrendadores, residente en la exclusiva zona de Punta Gorda, en el sur de la ciudad, accedió a conversar con CubaNet a cambio de que no reveláramos su identidad.
“En este momento hay alrededor de 1 000 arrendadores en Cienfuegos. Este negocio es uno de los más rentables y ofrece ganancias extraordinarias al Gobierno, que no gasta absolutamente nada en él, sólo recibe dinero. Nosotros pagamos 50 CUC mensuales por cada habitación, esté ocupada o no, más el 10 % de los ingresos, y todo eso va para las arcas del gobierno, que recibe como mínimo entre 35 000 y 50 000 CUC mensuales sólo por ese concepto, sin contar el 10 % de las utilidades. Además, todos los productos que usamos los compramos en sus tiendas, así que su ganancia es enorme sin invertir absolutamente nada”, dijo.
Acerca de por qué muchos turistas prefieren alojarse en viviendas en vez de hacerlo en hoteles, expresó: “Hay turistas que no soportan la rigidez de los horarios de esos establecimientos, ni las visitas programadas a diferentes lugares. Ellos quieren sentirse libres, andar solos, conocer cómo viven realmente los cubanos, intercambiar con ellos, y no pueden hacerlo bajo la vigilancia constante de un guía. Sólo en las casas pueden lograr eso y estar tranquilos”.
Aunque estos negocios son pequeños, pueden generar hasta tres empleos o más y crean interconexiones con otros empresarios privados. Por ejemplo, los arrendadores entregan a los transportistas una comisión por cada turista que llevan a sus casas y, si convencen a sus huéspedes de que realicen algún viaje a Playa Girón, Trinidad, Santa Clara o Varadero, reciben a su vez una comisión del transportista privado. Los arrendadores también pueden recibir comisiones cuando llevan a los turistas a algún restaurante privado, aunque, según la fuente, ante el crecimiento del turismo esto ha menguado mucho.
De cara al bicentenario de la ciudad, que se celebrará en el 2019, todo parece indicar que estos negocios continuarán siendo de los más prósperos en la Perla del Sur. Ojalá que así sea debido a los beneficios colaterales que producen y por lo que representan para el empoderamiento de la ciudadanía.