LA HABANA, Cuba. -Vecinos de un pequeño caserío ubicado en el tramo de Calle 16 y final esquina D, reparto Lawton, 10 de Octubre, La Habana, temen el hundimiento de sus arruinadas viviendas, por las condiciones fangosas del terreno que continúa deteriorándose a causa de la acumulación de aguas negras en profundos hundimientos de la superficie de la tierra, y el paso regular del tren con destino a Pinar del Río.
El pasado mes de febrero la Empresa de Ferrocarriles de Cuba realizó una reparación en citado tramo, para evitar el hundimiento de la misma, producto del reblandecimiento del terreno a causa del depósito de aguas albañales.
Una de las vecinas afectadas, que prefirió no identificarse, explicó que “el problema es que como el sistema de drenaje era deficiente las fosas se desbordaban continuamente, y toda el agua residual se acumulaba sobre el terreno donde está asentada la línea del tren. Vino una brigada de Saneamiento y Drenaje de Aguas Negras y removió la tierra para reparar la tubería del desagüe, y fue peor el remedio que la enfermedad; porque ahora tenemos un hoyo de 20 metros cuadrados, por 2 metros y medio de profundidad lleno de agua podrida, y no se instaló ninguna tubería”.
Pablo Vigoa, otro de los vecinos de la zona afectada, aseguró que “todo esto es provocado por el deterioro de los tubos del alcantarillado, que están muy viejos y deteriorados, y como están muy profundos los conductos se llenan de tierra; además, es muy pequeña la capacidad para el volumen de agua sucia que corre”.
Vigoa continuó explicando que “a los baños de las casas, pegadas a nivel del alcantarillado, les fluía agua sucia, pues al no drenar la retornaba para las viviendas. Las líneas del tren comenzaron a hundirse, con el paso frecuente de los trenes, debido al cimiento fangoso”.
Otro de los lugareños, a quien todos conocen como “el carretonero” se mostró visiblemente insultado por la solución que las autoridades del ferrocarril le dieron al problema, que “aún sigue siendo una seria amenaza para todos los que vivimos en esta zona”.
El hombre que se identificó como “el carretonero” refiere que “oye, fíjate si esta gente del gobierno es mala que lo que hicieron fue clausurar la línea más afectada y hacer un desvío hacia la otra que está al lado, porque eran dos líneas que estaban construidas en paralelo. Esa fue la solución para no afectar los viajes regulares del tren que va a Pinar del Río”.
Por su parte, Vigoa argumentó que “esta solución es un poco más de demora antes que ocurra el desastre; porque el tren va a seguir circulando por el mismo lugar, aunque por otra línea: el mismo tren, con el mismo peso, sobre un terreno que cada vez se vuelve más pantanoso. Cualquier día se hunde nuestro caserío, con tren y todo. La situación es desesperada”.
Algunos vecinos, que prefirieron mantener el anonimato, señalaron en sus testimonios que “hemos recurrido a todas las instancias del gobierno, a todos los niveles, pero parece que están esperando a nos muramos todos. Como ya se acabó la novela de “Los cinco Héroes”, parece que hay que empezar otro show para seguir alimentando el culebrón con “el malvado imperialismo y su bloqueo” que siempre es el único culpable de todos nuestros males. La verdad que en este país no hay vergüenza. No la tienen los que nos gobiernan, ni nosotros que no nos cansamos de aguantar”.
Y entre la incertidumbre de las víctimas y la indolencia de las autoridades, el gobierno sigue abogando en la arena internacional por “el respeto a la soberanía” y la defensa de “las conquistas del socialismo”.