LA HABANA, Cuba.- Llega el mes de septiembre y con él la apertura de un nuevo curso escolar en todos los niveles de enseñanza del país. La ministra de Educación, Ana Elsa Velázquez Cobiella, acaba de realizar un recorrido por todas las provincias con el objetivo de chequear los preparativos del curso.
A pesar de que la Ministra intentara ofrecer una imagen positiva al informar que están listos las libretas, los lápices, los cuadernos de trabajo y muchos de los libros de texto que deberán utilizar los estudiantes, fue inevitable que trascendieran los mismos problemas de años anteriores, y otros que se adicionan.
Entre ellos sobresale el déficit de maestros y profesores, una carencia que se piensa suplir con la contratación de jubilados, alumnos ayudantes de las universidades y maestros en formación. Sin embargo, las provincias de La Habana, Matanzas, Mayabeque y Artemisa probablemente no completen sus claustros ni apelando a las citadas incorporaciones.
En el caso de los círculos infantiles, se afectará el otorgamiento de capacidades en las provincias de La Habana, Matanzas, Sancti Spíritus y Ciego de Ávila debido a la escasez de educadoras y auxiliares pedagógicas que atiendan a los niños.
Se supo que al inicio del curso no se contará con el papel ni el calzado colegial necesarios. Además, y comoquiera que la empresa Copextel no ha garantizado todas las reparaciones programadas, el 13% de las computadoras y televisores de las escuelas no podrán utilizarse. Tampoco habrá la cantidad indispensable de paneles solares, lo que limitará también el empleo de televisores y computadoras en las zonas montañosas del Plan Turquino.
En lo referido al estado constructivo de las escuelas, resulta significativo que el 20% de los centros docentes del país encaren el inicio del curso con evaluaciones que fluctuarían entre regular y mal.
El nivel de secundaria básica es el que presenta la situación más crítica, particularmente en el déficit de personal docente. Ello trae como consecuencia que los alumnos no reciban la preparación adecuada.
¿Y qué papel desempeñarán las organizaciones estudiantiles ante semejante estado de cosas? Pues, lamentablemente, todo hace indicar que, una vez más, esas organizaciones no actuarán de manera espontánea a nivel de cada centro educacional, sino que funcionarán de acuerdo con las orientaciones que provengan “de arriba”.
Según declaraciones de Niubys de la Caridad García Otaño, presidenta nacional de la Federación de Estudiantes de la Enseñanza Media (FEEM), recogidas en el periódico Juventud Rebelde, las reuniones de la FEEM comenzarán en septiembre a nivel de grupo, en octubre a nivel de centro y municipios, en noviembre en provincias, y por último en diciembre se celebrará la Asamblea Nacional de la organización.
O sea, todo muy bien concebido para que nada quede en la improvisación, y pueda brotar un segmento estudiantil que escape a las directivas del Partido Comunista, que es, en resumidas cuentas, el centro en torno al cual giran las demás organizaciones satélites de la sociedad.
Y, claro, como anticipo del espíritu que reinará en el proceso asambleario de la FEEM, los actuales dirigentes nacionales de la organización acaban de visitar el flamante Memorial de la Denuncia, donde recordaron el cumpleaños 91 de Fidel Castro.