LA HABANA, Cuba. -La popular playa de Bacuranao es una de las pocas opciones del cubano de a pie en el próximo verano. Situada en el Este de La Habana, es la playa más visitada por los habaneros especialmente por los habitantes del Municipio Alamar, Guanabacoa y San Miguel del Padrón pues queda relativamente cerca a esos municipios y varias rutas de guagua pasan por la zona. Muchos habitantes de estos municipios también prefieren pedalear en sus bicicletas para tener un regreso garantizado. Pero las condiciones de la playa son tan deplorables que los cubanos han bautizado a lo que queda de la playa con el nombre de “Basuranao”.
“De el Bacuranao de los años 80 a el Basuranao que tenemos hoy en día hay una diferencia abismal. Recuerdo que en los veranos de los 80 yo era muy joven y siempre venía a este mismo lugar. Hoy cuando veo el desastre en que se ha convertido la playa me da mucha tristeza y lo peor es que a nadie le importa y nadie se ocupa de rescatar un bello lugar como este que lo disfruta el pueblo. El gobierno solo restaura y da mantenimiento a los lugares visitados por los turistas que le aportan dólares a la economía. Hoy aquí las opciones para los más pobres son pocas”, comentó Lourdes Hernández que se encontraba de visita en el lugar.
Varios entrevistados nos comentaron que las opciones tanto recreativas como gastronómicas del lugar han empeorado considerablemente. Queda solamente un kiosco ofertando refresco en moneda nacional.
Álvaro Jiménez de 58 años de edad añadió. “Recuerdo perfectamente el restaurante en los años 80 que hoy está en ruinas y a punto de derrumbarse. No recuerdo bien su nombre en aquel entonces, pero sí que ofertaba todo tipo de comidas y a unos precios equitativos con respecto a los salarios que ganábamos en aquella época. Yo soy profesor y recuerdo que en las vacaciones podía venir con mi esposa casi todos los fines de semana y comíamos en ese restaurante. Hoy en día de eso no nos queda nada y para poder venir tengo que pedalear varios kilómetros con mi esposa en la parrilla de la bicicleta.”
“Dientes de perro (rocas en la playa) y basura, eso es lo que queda de el Bacuranao que conocimos de jóvenes. Esto nos da mucha tristeza sobre todo a las personas de mi generación que tuvimos un poquito más que los jóvenes de hoy. Cada vez son menos los lugares que podemos ir los trabajadores cubanos. Los hoteles de Varadero no están al alcance de ningún trabajador y creo que eso no es justo.” Añadió Julia González, señora que frecuenta el balneario y se encontraba en el lugar.
Para muchos Bacuranao es la única opción para pasar un día de verano en la playa. La línea de playa se esta perdiendo y esta siendo casi tragada por las piedras. Cuando uno camina a lo lago de la misma, se pueden observar tanto viejos restaurantes en peligro de derrumbe como basureros en las esquinas y en la arena.