CUBANET, redacción, 15 de abril de 2013 -A las 11.46 de la noche, Tibizay Lucena, presidenta del Consejo Nacional Electoral, dijo que con el 78.71 por ciento de los electores, los venezolanos habían votado. Después de una jornada electoral intensa, de más de 12 horas de sufragio, y una larga deliberación, la presidenta del Consejo Nacional Electoral venezolano dio a conocer la noticia de la victoria para Nicolás Maduro. Pero por lo ajustado de las votaciones -50,66 por ciento para Maduro y 49, 07 para Henrique Capriles- estas elecciones presidenciales indican al partido de la oposición como el gran vencedor.
Teniendo en cuenta que la maquinaria de poder estaba a favor del chavismo, con todos los poderes centralizados y el dinero estatal movilizado para la campaña de Maduro, Henrique Capriles lo tenía bastante difícil y aun así alcanzó datos altísimos de seguidores, según la información oficial.
Maduro, luego del anuncio del boletín final e irreversible, dijo que Capriles le propuso un pacto en la sala de la comisión nacional electoral, negociar por un punto, pero que no aceptó.
La cadena venezolana Globovisión estuvo cubriendo en directo el sufragio y hablaba todo el tiempo de una Sala de Totalización, que no emitió los resultados hasta cerca de la medianoche, avalada por cinco rectores del Consejo Nacional Electoral.
Venezuela dividida en dos bandos irreconciliables
Nicolás Maduro “es electo” presidente de Venezuela, como resultado de una campaña en que la radio, la televisión, la prensa escrita estaban en manos del oficialismo. Y, como a su mentor bolivariano, las fuerzas armadas lo apoyaban.
Venezuela ha sido un régimen represivo desde que Chávez impulsó su revolución bolivariana con el lema, de importación cubana, “Patria, Socialismo o Muerte, Venceremos!”.
Declarado “socialista” en 2005, el “Comandante Sur”, alentó ese grito de guerra como testimonio de lealtad al régimen de La Habana, que lo calzó con miles de miembros de la seguridad cubana. Pero, a la vez, como una amenaza a cualquier disidencia.
Venezuela es un país muy rico, con millones de pobres. Y son estos, armados de banderas rojas y consignas, los que apoyan las políticas populistas del chavismo y responden con su lema de guerra: “Patria, Socialismo o Muerte, Venceremos!”.
Arrinconada, la clase media venezolana emigra o disiente del proyecto bolivariano. Los estudiantes universitarios , con piedras y huelgas de hambre, se han enfrentado muchas veces al oficialismo chavista.
Basta ver el 49,07 por ciento de los votos que el CNE declaró que obtuvo Henrique Capriles, para constatar la polarización de la sociedad venezolana.
Venezuela está dividida en dos bandos irreconciliables, hasta ahora pacíficamente, ante el arbitraje de las fuerzas armadas. Aunque es evidente a cuál de los dos bandos apoyan los militares. El poder de las Fuerzas Armadas se incrementó durante el gobierno de Chávez . Del 2005 a 2012, Venezuela gastó 16.000 millones en compras de equipo militar a proveedores externos como Rusia, China y España.
Once de los actuales gobernadores de las 23 provincias venezolanas, elegidos por voto popular el pasado diciembre, son oficiales retirados. Alrededor de 1500 oficiales activos o en retiro, dirigen institutos del Estado.
El oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), cuenta entre sus filas con pupilos de Chávez venidos de las fuerzas armadas, como Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional. Baste saber que el Ministro de la Defensa, el almirante Diego Molero, durante la recién finalizada campaña electoral, llamó sin escrúpulos a votar por Nicolás Maduro.
Venezuela, es hoy día –y que no nos confundan estas aparentes elecciones “democráticas”-, un régimen militar, que gobierna una sociedad dividida en dos bandos irreconciliables.
Capriles: “Queremos que se haga una auditoría”
Por su parte, Capriles, en su alocución luego de los resultados, dijo no reconocer al nuevo presidente.
“No he pactado con nadie, mi pacto es solo con Dios y con Venezuela”, desmintió en respuesta a lo que expuso antes su contrincante con respecto a un pacto por un punto. Capriles se refirió a 3 mil 200 incidencias documentadas en sus manos, a imposiciones en mesas electorales e incluso tiroteos.
Desde el Comando Simón Bolívar, aseguró que “vamos a hacer todo lo posible para que la verdad se conozca pues estos resultados no reflejan la verdad de mi país”. “Queremos que se haga una auditoría, estamos hablando de una diferencia muy pequeñita. Que se cuenten las actas, que se cuente voto por voto”, apuntó. “El gran derrotado es usted y lo que usted representa”, respondió a Maduro.
Capriles agradeció a casi un millón de votantes del partido oficialista que hoy salieron a votar por él. “Eso demuestra lo que está pasando en Venezuela. Hay que revertir el paquetazo, mejorar los salarios, liberar a presos políticos…y los militares que vienen de Cuba, esos señores tienen que salir de aquí”. “Estamos hablando de un país en mitades”, aseguró el líder de la oposición asegurando que su lucha no ha terminado aquí.