Mientras Cuba comienza a dar muestras concretas de avanzar hacia un sistema menos restrictivo en lo político y económico, Venezuela hereda la huella del castrismo y replica su modelo. El gobierno de Caracas implementará en los próximos días el Sistema Integrado de Acceso a los Medicamentos (Siamed), con el objetivo de regular la venta de las medicinas recetadas para las enfermedades crónicas.
Esta decisión se suma a medidas similares implementadas para vender alimentos básicos en los supermercados públicos y privados, donde la mayoría de los clientesdebe colocar su huella dactilar para comprar productos regulados en cantidades limitadas, o acudir determinados días de la semana a abastecerse de estos según el número final de su documento de identidad. Ha sido la manera de administrar la escasez y el desabastecimiento que caracteriza a la economía local, que tiene la inflación más alta del mundo.
El ministro de Salud, Henry Ventura, ha justificado la medida con el argumento del alto consumo per capita de medicamentos y por la dificultad de conseguirlos. “Eso hay que cambiarlo”, aseguró el viernes a través de su cuenta de Twitter. Los pacientes deberán inscribirse en la farmacia de su preferencia con el documento expedido por su médico tratante. El gobierno asegura que el Siamed notificará mediante un mensaje de texto la llegada del medicamento a la farmacia para que entonces puedan adquirirlo.