El régimen de Nicolás Maduro está subiendo el tono de las amenazas contra Empresas Polar, considerada como la mayor empresa de Venezuela detrás de la estatal PDVSA, en lo que es visto como un nuevo intento por adquirir el control sobre la distribución de la harina de maíz precocida marca P.A.N., uno de los productos alimenticios más consumidos en Venezuela.
Una serie de expresiones públicas lanzadas recientemente por altos funcionarios del chavismo dejan entrever la posibilidad de que el régimen intervenga las operaciones del fabricante de la reconocida marca, que abastece cerca de la mitad de la harina utilizada para hacer arepas en Venezuela, dijeron analistas.
“Lo que está buscando el gobierno es asumir el control de la distribución”, dijo en Miami el asesor político Esteban Gerbasi.
Leer la noticia completa en El Nuevo Herald