LA HABANA, Cuba, febrero -Cuba intervino militarmente en Angola, a favor del MPLA en agosto de 1975. En 1977 las FAR apoyaron al gobierno de Agostino Neto para sofocar a sangre y fuego una rebelión interna.
A partir de ese momento, el gobierno cubano tomo en sus manos, de manera menos subrepticia, el control de Angola. Dentro del MPLA, había opiniones divergentes sobre el papel que estaban jugando los cubanos en la situación política del país. Al fallecer el presidente Neto en 1979, estos movieron los hilos para la designación en el cargo de José Eduardo Dos Santos.
“En 1978, Fidel Castro sabía que no podría contar con la URSS de manera incondicional- habla un ex – funcionario vinculado a la Embajada Cubana en Angola en esa época” y su plan B consistió en reforzar el control político y militar sobre Angola”. -” Los rusos se metieron en el asunto, cuando vieron la posibilidad de traficar con armamentos a cambio de oro y piedras preciosas”. -“Esto la alta oficialidad cubana, lo hizo desde el momento en que lograron el control de las entidades gubernamentales angoleñas y las principales vías de acceso al país” -“La casta política y militar que se empodero en la Rusia post- 1991, lo hizo, también, con el dinero ganado allí y en otros conflictos militares de baja intensidad”.
Ahora, en el caso de Venezuela, la estrategia es distinta pero buscando el mismo objetivo.-” Venezuela no es Angola y Cuba no es la misma de hace 40 años- aclara mi interlocutor- “pero los individuos que están al mando son los mismos”. “ Han enviado a los colaboradores civiles como una pantalla para intentar encubrir su fuerte presencia dentro de las estructuras a todos los niveles de ese país”- ” Chávez entregó las llaves de la casa a la DGI cubana y Maduro es una mala versión de José Eduardo Dos Santos”.
Si la situación política en Venezuela se sale de control por completo, las primeras víctimas serían los colaboradores civiles cubanos. “Y del mismo modo que ocurrió en 1977, cuando Nito Alves se enfrentó a Agostino Neto, no es descartable que las FAR intervengan en Venezuela alegando la protección de los colaboradores”.
La cuestión de cómo lo harán, es mas de forma que de fondo. Pero Angola era un país recién salido de la dominación colonial, a diferencia de Venezuela que posee una tradición democrática que ha demostrado ser persistente-“Sin embargo el silencio o la complicidad de los países latinoamericanos con los desmanes del Burro de Miraflores son un mal signo”.
Por otro lado, el gobierno de Raúl Castro está frente a una elección difícil: ” Si la intervención militar de tropas cubanas, genera una espiral de violencia tal, que implique muertes masivas entre la población civil venezolana y los cubanos, el costo político para Raúl Castro sería muy alto dentro y fuera de la Cuba”. “El gobierno estadounidense obtendría todas las cartas a su favor para declararlo un apestado hemisférico”. “Los gobiernos latinoamericanos tendrían que tomar una posición clara al respecto o la opinión pública les pasaría la cuenta”. Y se pararía en seco el posible dialogo con la CEE.
Hacia el interior de Cuba, solo hay que ver el triste destino que padecen los veteranos de África. Mi interlocutor afirmó:-” Es poco probable, que una campaña política relámpago del Raulismo, gane el apoyo de la población en la isla, a una intervención militar en Venezuela. En principio, enviará tropas elite, entrenadas en el enfrentamiento a disturbios en zonas urbanas”.
En 1992, Fidel Castro declaró que la etapa de las misiones militares cubanas en el exterior había concluido. Dos décadas después, los tambores de otra guerra fratricida pueden estar a punto de tocar a las puertas de la familia cubana. El peor escenario posible, no es imposible.