LA HABANA, Cuba. – Los usuarios de la telefonía móvil en Cuba están en ascuas. A los elevados precios en divisas de los equipos, la línea, el servicio, más la vigilancia a las llamadas, quién te puede llamar, desde dónde y para qué, desde el 10 de diciembre pasado se le añadió la posibilidad de acceder a los titulares del Granma por un dólar mensual.
Si no fuera por la necesidad de comunicación, a la ridícula y controversial oferta habría que lanzarle una trompetilla y apagar para siempre el celular.
Más allá de que la mayoría de los usuarios utilice el aparatico para jugar, oír música o especular, existen quienes lo usan en busca de información.
Pero nadie quiere la panfletaria, obsoleta y manipulada información que aparece como una maldición en el diario Granma, a pesar de los eufemismos, sofismas y paquetes cual un templo que emplean como ganchos en su estéril misión de atrapar al lector. Si no las leen en el papel, mucho menos lo harán en el celular.
Sin embargo, y al parecer por la nota del Granma aparecida el pasado viernes 29 de mayo, todavía existen masoquistas, despistados, ilusos o simples soldados de la revolución, que no dejan de atracarse de una vez.
No sólo por el mal gusto de la información, sino también por su banalidad.
Según la nota –que al parecer no es etílica, sino política- pese a que afrontan en los últimos meses algunas dificultades con los envíos, textos cortados, repeticiones o llegadas tardías a los teléfonos que “disfrutan” del servicio, a partir de ésta semana se introducirán nuevas opciones.
Es decir, que a titulares como “Creció producción de azúcar, aunque no se cumplió el plan”, “Convivir con micro vertederos”, “Aire en los tubos de medicamentos”, o “Nuevo récord nacional en triple salto de Pedro Pichardo”, se le añadirán nuevas joyas noticiosas para el bienestar de la población.
Entre otros servicios que ofrecerá el Granma a través de la telefonía móvil, se encuentran noticias de ¿inmediatez? sobre deportes, así como los últimos acontecimientos de la ciencia, la tecnología y otros hechos relevantes, el uso de la lengua -o el lenguaje-, y curiosidades de la geografía mundial.
De acuerdo con varios usuarios que decidieron instalar el correo Nauta para acceder a servicios de calidad y a otra información sobre Cuba y el exterior que no sea la maquillada o manida propuesta nacional, todo es un fiasco. Pésima conexión, precios prohibitivos, y a bailar con la noticia más fea.
“Si yo llego a saber de la mala calidad, el control y la selección de a qué puedes acceder, no hubiera invertido tiempo y dinero en esta nuevo atraco institucional. Pero como existe el cotilleo con Estados unidos, volví a pecar de anormal. Esta gente no cambia ni aunque le den el mundo envuelto en un papel”, expresó Ángel Luís Ferreiro, un activista sindical independiente.
Asimismo, una vecina que utiliza el Nauta para comunicarse con sus hijos en Estados unidos, se preguntó: “¿De qué inmediatez hablan estos señores cuando casi toda la información es de archivo? ¿Acaso la tecnología me han puesto papas sobre el mantel? ¿Qué resolvería saber dónde está Vanuatu, qué comen o dejan de comer, si aquí la gente está mucho peor?”
Según la opinión general, las autoridades cubanas lo tienen todo bajo control. A como dé lugar. No importan críticas o acusación. Son los que mandan y ya. Les importa un pito lo que opinen en el interior o el exterior. Violan acuerdos, rompen contratos, reparten palos y silencian, y no pasa nada.