LA HABANA, Cuba. -Ha comenzado la campaña de presentación de las Declaraciones Juradas de Ingresos Personales correspondientes al período fiscal 2014. Los dueños de negocios particulares tendrán una participación importante en este proceso, y las autoridades de la Oficina Nacional de Administración Tributaria (ONAT) insisten en que se han creado facilidades para que los pequeños empresarios declaren sus ingresos en tiempo y forma. En el contexto de esa propaganda oficial se celebraron recientemente dos Mesas Redondas de la televisión cubana.
Sin embargo, a los panelistas de esas Mesas llegaron las quejas de muchos dueños de negocios particulares, inquietos por la tardanza en la recepción de los denominados “paquetes tributarios”. Se trata de sobres que contienen los modelos para la confección de la Declaración Jurada, así como los registros contables que se utilizarán en el actual 2015. Inicialmente se pensó en enviar esa documentación a través de los tenedores de libros y los gestores-pagadores de impuestos, dos figuras que basan su trabajo en la atención a los pequeños empresarios. A última hora, empero, la ONAT decidió utilizar el correo ordinario, y ahora los carteros se declaran incapaces de distribuir, con la celeridad que el caso requiere, tan elevado número de documentos.
Otra de las supuestas facilidades brindadas por la ONAT consiste en la habilitación de buzones en sus oficinas para el depósito de las Declaraciones Juradas, y así evitar las demoras que sufrían los dueños de negocios particulares en años anteriores al entregarles las Declaraciones a los funcionarios de esa dependencia. No obstante, algunos pequeños empresarios desconfían de la seguridad de ese mecanismo, y temen que alguna Declaración pueda perderse, y no cuenten con ninguna constancia de haber presentado el documento.
Además, no quedó claro, tras la celebración de las Mesas Redondas, cómo debe de actuar el contribuyente si su Declaración Jurada le da a pagar un importe adicional. Siempre se dijo que este año todas las Declaraciones se presentaban en la ONAT. Pero ahora uno de los panelistas del referido programa televisivo declaró que las Declaraciones que dieran a pagar había que llevarlas a las sucursales bancarias. Entonces, ¿qué hacer?, se preguntan varios dueños de cafeterías, paladares y autos de alquiler, que son, según estimados de los inspectores fiscales, los pequeños empresarios que más ingresos deberán declarar.
Para dilucidar esa y otras dudas me dirigí a la ONAT del Cerro. Al llegar, constaté por una ventana que solo dos empleadas atendían a un grupo de personas en el interior de la oficina. Pero no pude entrar, pues la puerta de la ONAT estaba cerrada, mientras otro grupo de personas aguardaban afuera, algunos con caras de disgusto y resignación.
Tras media hora de espera, y sin que la puerta se abriese para permitir la entrada o salida de otra persona, uno de los que estaban afuera no pudo callar por más tiempo: “Antes esta ONAT radicaba en la Esquina de Tejas, en un local muy pequeño, y las colas teníamos que hacerlas afuera. Ahora se han mudado para este amplio local, y seguimos haciendo las colas afuera. No veo las facilidades a los cuentapropistas que tanto dicen por la televisión”… Al final, decidí marcharme sin ventilar mis dudas.
Según las estadísticas, son pocas las Declaraciones Juradas que se han presentado hasta el momento. Y es lógico que así sea. Comoquiera que las Declaraciones se fiscalizan a medida que entran en la ONAT, los cuentapropistas desean aquilatar la estrategia que seguirán las autoridades. Todos recuerdan lo sucedido el año anterior, cuando cientos de contribuyentes fueron multados al estimarse que habían subdeclarado sus ingresos. Aquí cabría aquello que reza: “Cuando veas las barbas de tu vecino arder, pon las tuyas en remojo”.