LA HABANA, Cuba, 10 de mayo de 2013, Michel Iroy Rodríguez/ 173.203.82.38.- Informa Estrella Aramburu que su hijo Harold Alcalá Aramburu, sancionado a cadena perpetua, pese a que le fueron diagnosticadas varias patologías crónicas el 2 de mayo en la sala de penados del Hospital Nacional, será devuelto nuevamente a las celdas de castigo del área 47 del Combinado del Este.
Refiere Estrella Aramburu que pidió un resumen de historia clínica de su hijo al médico que se encontraba de guardia ese día pero le fue negada.
Según la Dama de Blanco, el médico del Hospital Nacional de la sala de penados le comunicó, en presencia de agentes de la Seguridad del Estado que se hacen llamar Ernesto y Javier, que su hijo Harold padece de gastritis, úlcera crónica, dermatitis bacteriana, cefalea migrañosa, mal funcionamiento del duodeno, cálculos en los riñones y poco jugo gástrico.
“Mi hijo está padeciendo de granos en la piel que se convierten en ampollas producto de la alergia que hace al uniforme de recluso, que le obligan a ponerse. A pesar de esto, será devuelto a las celdas, donde contrajo estas enfermedades, en las cuales las condiciones son infrahumanas y la atención médica es pésima”, dijo Estrella Aramburu.
Recientemente, Estrella Aramburu realizó una huelga de hambre en su domicilio para exigir que fueran sacados de las celdas de castigo su hijo Harold y su sobrino Maikel Delgado Aramburu y que fueran debidamente atendidos por especialistas médicos. La dama de blanco despuso la huelga de hambre luego de seis días, ya que su hijo y sobrino se lo pidieron luego de que se habían cumplido dos de sus demandas.
Su sobrino, Maikel Delgado Aramburu, quien presenta una bacteria en un pulmón, aun no ha sido tratado por un especialista médico. Ahora que su hijo Harold será devuelto a las celdas de castigo y nuevamente obligado a usar ropa de preso, es probable que la dama de blanco retome la huelga.
Ambos jóvenes fueron condenados a cadena perpetua por participar en el intento de desvío de una embarcación hacia Estados Unidos en la primavera de 2003. No hubo víctimas mortales de aquella operación, pero el gobierno cubano fusiló entonces a tres de los secuestradores luego de un juicio sumario, y a estos primos los encarceló.