LA HABANA, Cuba, 7 de noviembre de 2013, Leonel Alberto Pérez Belette/ www.cubanet.org.- En la tarde noche del martes último, un joven recluta, asignado a la dotación del Parque Morro-Cabaña, desapareció en las aguas de la entrada la bahía habanera, en circunstancias no esclarecidas todavía.
Otros dos jóvenes que le acompañaban, de la misma unidad militar, fueron rescatados por pescadores locales casi a punto de ahogarse.
Durante la tarde del martes y todo el miércoles, los militares montaron un puesto de mando en la garita de la salida del puerto y en lo alto del Morro. Varios autos policiales, ambulancias, bomberos, otros servicios de rescate, las tropas guarda-fronteras, e infantes, rastrearon las orillas de la rada en busca del cadáver. Algunas lanchas y buzos se mantenían buscando.
Hasta el momento de redactar esta nota, no había sido encontrado el cuerpo. Las autoridades detuvieron la búsqueda, momentáneamente, para continuar a primera hora de este jueves.
La familia del joven fue traída rápidamente por las autoridades militares, desde su provincia de Guantánamo y seguían las operaciones de salvamento, entre esperanzas y sollozos.
Según algunos pescadores, los jóvenes descansaban de sus labores habituales de chapear la hierba, en torno a la instalación; se pusieron a atrapar cangrejos y cayeron al mar desde un acantilado.
Se trata de una franja marítima permanentemente vigilada, justo a la altura del túnel, donde está prohibida la pesca subacuática, en balsas y la natación.