CIENFUEGOS, Cuba, 13 de septiembre (Alejandro Tur Valladares, Jagua Press/ 173.203.82.38) -“Salven a mi familia” y “Peligro de derrumbe”, eran los mensajes que contenían los carteles que el ciudadano Liosvani Alfonso colocó en la fachada de su vivienda para llamar la atención de los funcionarios gubernamentales.
El edificio donde se encuentra el apartamento que ocupa la familia Alfonso, es conocido popularmente como “El Palacio de la Moneda” y se halla frente al emblemático Parque Villuenda, en Cienfuegos. Sus paredes están severamente agrietadas, así como las columnas y cerramientos; la placa fundida del techo se filtra y la corrosión en el acero es absoluta llegando a explotar el repello.
A tres horas de puesto los letreros, en el segundo nivel del edificio, donde el reclamante tiene su cuarto de tres metros de ancho por tres de largo, en el que conviven cuatro personas, dos funcionarios pertenecientes al Poder Popular Municipal se personaron donde Alfonso, para pedirle que retirara los escritos y prometerle que todo se solucionaría.
Tras la llegada de los funcionarios se personó un oficial de la Seguridad del Estado que dijo llamase Emmanuel, para sumarse en coro a pedir a los afectados que depusieran la actitud. Ante la promesa de solución Alfonso accedió al pedido, sin embargo, tuvo a bien poner otro letrero que rezaba: “Estoy de tregua hasta el lunes”.
Esta nueva iniciativa irritó a las autoridades, quienes le enviaron un inspector para que le multara. A pesar de que su negativa a aceptar la que considera medida arbitraria provocó que fuera detenido durante una hora en una unidad policial, Rodríguez dice sentirse satisfecho, pues logró en tres horas, lo que no había conseguido en cuatro años: llamar la atención de los funcionarios sobre su situación familiar.