LA HABANA, Cuba, 13 de junio (Agencias, 173.203.82.38) – El gobernante cubano Raúl Castro cambió a los ministros de Informática y Comunicaciones y de la Industria Básica, según informó una nota publicada el miércoles en el periódico oficial Granma, sin que se explicaran las razones de los cambios.
De acuerdo con la agencia Efe, el nuevo titular de Informática y Comunicaciones es el viceministro de ese departamento, el ingeniero Maimir Mesa Ramos, quien sustituye a Medardo Díaz Toledo, y el nuevo ministro de la Industria Básica (MINBAS) es también el hasta ahora viceministro Alfredo López, que reemplaza a Tomás Benítez Hernández.
La escueta nota oficial indica que el saliente Medardo Díaz, de 50 años, general de brigada e ingeniero, se reincorporará al Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (MINFAR). Díaz había sido asignado a la cartera de Informática y Comunicaciones en enero de 2011, en sustitución del comandante Ramiro Valdés, indicó Efe.
Benítez Hernández, de 66 años, fue nombrado oficialmente como ministro de la Industria Básica en junio de 2011, tras ocuparlo interinamente desde septiembre de 2010, cuando cayó la entonces ministra, Yadira García, por “deficiencias en la dirección”, “débil control” y “pésimo trabajo”, según dijo Raúl Castro en ese momento.
Sobre el ministro saliente de Industria Básica, responsable de las áreas de energía, química básica y geología y minería, solo se dice que “se le asignarán otras funciones”.
El cambio en el Ministerio de Industria Básica, que entre otras funciones se encarga del sector petrolero de la isla, se produce en un momento en que Cuba busca petróleo en la zona exclusiva que posee en aguas profundas del Golfo de México.
Sin embargo, la primera perforación en esa zona la realizó este año la compañía española Repsol, que abandonó sus intentos tras hallar un pozo seco donde realizaba las costosas perforaciones.
La sustitución del ministro de Informática y Comunicaciones se produce a más de un año de la llegada del cable submarino de fibra óptica tendido desde Venezuela, que en principio iba a permitir mejorar las telecomunicaciones y multiplicar su capacidad de acceso a internet en la isla, pero que hasta el momento no ha dado señales de vida.