LA HABANA, Cuba, 17 de septiembre (Agencias, 173.203.82.38) – Abogados estadounidenses solicitaron este lunes que el juicio que condenó a cinco agentes cubanos en 2001 sea “desestimado” debido a la “contaminación” del jurado por una campaña de prensa pagada por Washignton, reportó la Agencia France Presse.
“El veredicto debe dejarse a un lado como un insulto a nuestro sistema de justicia”, dijo el abogado Raymond Steckle, miembro del equipo de defensa de los cinco cubanos en una videoconferencia sobre el tema realizada entre la cancillería cubana y la Sección de Intereses de Cuba en Estados Unidos.
Gerardo Hernández, Antonio Guerrero, Fernando González, Ramón Labañino y René González fueron detenidos en 1999 bajo cargos de espionaje y condenados a largas penas de prisión en 2001. Cuba reconoce que eran agentes encargados de vigilar a grupos anticastristas radicales de Miami, pero niega que espiaran a Estados Unidos.
Según explicaron los letrados, al menos 17 periodistas recibieron dinero del gobierno de Estados Unidos para publicar artículos y hablar en la radio y la televisión creando una atmósfera contraria a los acusados, que influyó sobre el jurado, dijo AFP.
Indicaron que poseen copias de los contratos que suscribieron los periodistas y que se los han presentado al tribunal. “No necesitamos un juicio largo, pues en una hora se pueden revisar los documentos”, dijo Martin Garbus, otro de los abogados.
Los profesionales de la prensa “recibieron dinero para diseminar información sobre la culpabilidad de esos acusados”, agregó Garbus,
Decenas de presos políticos cubanos, como los encarcelados durante la Primavera Negra de 2003, han sido arrestados y enjuiciados en la isla en procesos judiciales carentes de una defensa apropiada y sin tener derecho a apelaciones. Cuando tales casos se publican en la nación caribeña, la prensa oficial, única permitida en Cuba, se hace eco de la posición gubernamental y ataca a los opositores, a los que considera “agentes del imperio” estadounidense. Hasta el momento no existen evidencias de que ningún abogado defensor en Cuba haya podido utilizar los artículos de la prensa oficial –sufragada por el régimen- para alegar “influencias” en los jurados y solicitar la excarcelación de sus representados.