Pedro Figueredo, opositor de Palma Soriano, informa vía telefónica que la situación allí empeora día a día, luego de que el huracán Sandy diezmara los inmuebles del municipio, y encareciera la vida que ya era terrible.
A la devastación de la agricultura, la escasez de alimentos y los altos precios, ahora se ha sumado el azote del cólera, que ha puesto en estado de emergencia a las autoridades locales, a los efectivos del partido comunista y al personal de Salud, que lidian con decenas y decenas de nuevos casos, provocando la saturación de los policlínicos Norte y Sur.
Dice Figueredo que no puede precisar un dato exacto de los fallecidos, porque se controla herméticamente la información sobre la causa del fallecimiento, pero sí se conoce que está muriendo gente y que a pesar del hipoclorito para tratar el agua, repartido por los consultorios en los barrios, cada día enferman más y más palmeros, y no hay donde ubicarlos, porque ya los médicos han comenzado a atender hasta en la recepción y los salones de estar de los dos policlínicos de la ciudad.