LA HABANA, Cuba, 16 de mayo (Leonel Alberto Pérez Belette, 173.203.82.38) – Marta Amelia Salgado Vázquez era, hasta el pasado 7 de mayo, la primera viola de la Orquesta Sinfónica Nacional (OSN). Su encanto personal y talento musical contribuyeron al brillo de la misa oficiada por el papa Benedicto XVI en esta capital.
Pero una discusión con Roberto Chorens Dotres, reconocido comisario político al frente del Instituto de la Música de Concierto (IMC), pudo haber sido la causa que condujera a Marta Amelia a cometer un presunto crimen que ha estremecido la ciudad.
Según fuentes cercanas a la artista, la mujer se encuentra recluida en la Prisión Nacional de Mujeres (antiguo Manto Negro), a la espera del proceso de instrucción por el presunto asesinato de la nonagenaria madre de Chorens Dotres.
Las autoridades le imputan además que, en el momento de su detención, portaba un arma de fuego dentro del estuche de la viola, pistola que presumiblemente pertenece a su anciano padre, jubilado de uno de los cuerpos militares de la isla.
Marta Amelia, quien cumplió 41 años el mes pasado, había tenido un desacuerdo con Chorens Dotres porque éste se negó a “liberarla institucionalmente” (desvincularla de la institución para la que trabaja), para que ella pudiera viajar a Chile a cumplimentar un contrato personal de trabajo. El comisario político alegó que la Sinfónica Nacional tenía un compromiso de gira por Rusia que debía asumir próximamente.
Los cubanos necesitan un permiso especial de las autoridades migratorias para poder viajar al exterior. Los profesionales requieren, además, un documento adicional, a semejanza de una “carta de libertad”, que debe certificar el director de la institución, y en algunos casos hasta el ministro del organismo al cual pertenece el interesado.
La madre de Chorens Dotres fue hallada muerta en circunstancias no esclarecidas, en el apartamento que comparte con su hijo en los altos de un mercado en la intersección de las calles San Lázaro e Infanta, en la capital.
Las versiones, no oficiales, son contradictorias: mientras algunos señalan que la presunta víctima fue apuñaleada, otros aseguran que fue estrangulada. El régimen de la isla no acostumbra a publicar datos sobre hechos de esta naturaleza cuando ocurren en el país, a no ser que el objetivo sea encubrir algún escándalo en las altas esferas o promover un escarmiento.
Nadie sabe hasta ahora qué sucedió dentro del apartamento, aunque momentos antes de que la policía derribara la puerta, un vecino vio subir a la señora en compañía de Marta Amelia. Luego, ese mismo vecino llamó a las autoridades policiales tras escuchar gritos de auxilio en el interior del hogar.
Como otros tantos comisarios políticos, Chorens Dotres se ha caracterizado por maltratar y humillar a los artistas, al punto que, cuando fue colocado al frente de la OSN a principios de la década pasada, varios músicos fueron a protestar directamente a las oficinas del entonces ministro de Cultura, Abel Prieto Jiménez.
El 11 de septiembre del año pasado, Chorens Dotres llegó a ofender histéricamente al público que asistía a un concierto auspiciado por la embajada nipona, en el Teatro Nacional, para homenajear a las víctimas del terremoto y posterior tsunami que afectó a Japón en marzo de 2011, así como a las víctimas del World Trade Center de Nueva York, en septiembre de 2001.