LA HABANA, Cuba, 24 de junio (Dania Virgen García, 173.203.82.38) -Xiomara Pacheco, residente en el reparto El Fundador, Matanzas, y madre de dos jóvenes que se encuentran recluidos en la prisión matancera Combinado del Sur, se queja de que las autoridades de dicha provincia acusan a sus hijos en un delito que no cometieron y de que nadie escucha sus reclamos de justicia.
Leodan Sánchez Pacheco, de 33 años, y Adrian Flores Pacheco, de 24 años, se encuentran recluidos desde el pasado 27 de enero, en el Combinado del Sur, en la sección 5, de los “pendientes”, por un supuesto delito de sacrificio de ganado.
Refiere la señora Pacheco, que sus hijos nunca habían tenido problemas con la policía. Leodan trabajaba como constructor en EMPRESUR, en Varadero, y Adrián era pintor en la misma empresa.
Según Pacheco, el jefe de sector de la policía de la zona donde residen, por mucho tiempo ha estado hostigando a Leodan para que trabaje con él como informante de la policía, a lo cual el joven se niega. Como represalia a su negativa, él y su hermano fueron acusados de estar involucrados en el sacrificio ilegal de ganado.
Afirma la fuente que sus dos hijos han sido amenazados en distintas ocasiones por el jefe de sector, llamado Alexis, y el investigador del Departamento Técnico de Investigaciones (DTI), Pompa, para forzarlos a firmar el expediente que los incrimina. El abogado de los jóvenes ha solicitado tres cambios de medida y les han sido negados.
Pacheco agrega que un instructor, llamado Osoria, le confesó que el caso era un montaje del jefe de sector y el investigador del DTI, pero que los dos hermanos seguirían en prisión porque “ellos son los que mandan”.
La madre ha acudido hasta al Consejo de Estado, donde, según dice: “Me aseguraron que iban a resolver la situación y me pidieron que me fuera tranquila, pero hasta ahora no he recibido respuesta alguna”.