REMEDIOS, Cuba.- Asiento de mitos y parrandas populares, la ciudad de Remedios, octava villa fundada por los españoles, cumplió 499 años ayer 24 de junio, día de San Juan.
Con sus mitos fantásticos, de “La llorona de la Mar”, los fantasmas de la ermita, el “Güije de la bajada” y las parrandas de fin de año, Remedios aparece como los pueblos más fiesteros de Cuba, surgido a partir de 1515.
Hay historiadores, como José A. Fortún y Foyo, que sitúan la fecha entre finales de 1513 y principios del siglo siguiente. Tal conflicto la ubica como octava Villa de Cuba, y no entre las primeras siete, aunque festeja su onomástico junto a Santiago de Cuba y La Habana.
Dicen que antes de 1545 cuando ganó el título de Villa, creció como pueblo entre “yerbas de odios y crueldades coloniales”, pero allí fecundó la parranda remediana, festividad folklórica de valor en Cuba por sus maravillas de trabajos de plaza, carrozas y cantidad de fuegos artificiales y música contagiosa al compás de instrumentos artesanales.
Al igual que en Sancti Spíritus, Trinidad y Camagüey, centros históricos que cumplieron medio milenio en 2014, esta municipalidad de Villa Clara celebró sus 499 años ayer martes 24.
Las autoridades de gobierno presentes en la celebración resaltaron la reconstrucción de obras sociales, pero no mencionaron ni una palabra sobre la odisea que viven los vecinos, debido a un salidero de agua por más de seis meses, en la esquina de la calle Plácido y Hermanos García. Allí, el nivel de aguas putrefactas alcanza la altura de las aceras, impidiendo el paso peatonal. La humedad cubre las paredes de las casas.
Aún queda por reparar la iglesia del Santo Cristo y la Parroquial Mayor, entre otras centenarias edificaciones.
Esperemos que para el medio milenio de San Juan de los Remedios, fecha redonda, los desperfectos al menos no estén a la vista.